"Quiero expresar mi afecto por mi país y por la selección nacional. Ayer no se me permitió ayudar a Camerún en el campo, como siempre hago, para lograr los objetivos del equipo", arrancó André Onana en su comunicado. Estas primeras palabras son las más duras por parte del guardameta, que terminó su mensaje con un "¡gracias!" algo genérico (podemos sospechar que no va dirigido a Rigobert Song).

Onana continuó de la siguiente forma: "He puesto toda mi energía y mis esfuerzos para encontrar soluciones a una situación que un futbolista experimenta a menudo, pero no he tenido otra opción. Algunos momentos son difíciles de asimilar. En cualquier caso, yo siempre apoyo y respeto las decisiones de los responsables de llevar al éxito al país y a la selección".

Dado que los problemas son con el seleccionador y no con los jugadores, el guardameta con pasado en el Ajax no dejó pasar la oportunidad para acordarse de la plantilla, que aún sueña con tumbar a Brasil para poder aspirar a los octavos de final, una tarea nada sencilla. "Envío todas mis fuerzas a mis compañeros porque ellos demostraron que son capaces de llegar muy lejos en esta competición", indicó.

Además, el arquero, que dio positivo en dopaje hace más de un año, se puso algo más romántico en el último párrafo de su reivindicación: "Los valores que promuevo como persona y como jugador son los que me identifican, y los que mi familia me han inculcado desde mi niñez. Representar a Camerún ha sido un privilegio. La nación, lo primero por siempre".

Lo que cuenta Camerún

El arquero fue suspendido "temporalmente" del grupo por "razones disciplinarias". Dicha institución reiteró "su total apoyo al entrenador y a todo su equipo" porque lo más importante es "preservar la disciplina, la solidaridad, la complementariedad y la cohesión". La FECAFOOT reafirmó "su compromiso" de crear "un ambiente de paz para el equipo" y, además, de proporcionarle todas las facilidades "para un desempeño sobresaliente". Queda claro que Song tomó la decisión.