Con la felicidad de haber estrenado su palmarés como entrenador del Barcelona y por cómo sus jugadores están asimilando sus ideas, Xavi ha ganado en tranquilidad. Lo que no hay que confundir con euforia ni nada por el estilo. Al contrario, el partido de este jueves ante el Ceuta en la Copa del Rey es una "prueba de fuego" para los suyos, para comprobar que siguen con los pies en el suelo.
Y ello a pesar de la diferencia de categoría con el rival, lo que, dicho así por él, generó malestar en el rival y en sus aficionados por sentirse menospreciados. "Ni mucho menos quería faltar el respeto. Le tengo un respeto tremendo al Ceuta, a su entrenador y a su afición. Yo también he jugado en esas categorías. Tenemos el ejemplo del Intercity, que ya nos complicó las cosas", ha esgrimido el entrenador catalán.
De ahí que, salvo Araujo, con molestias, estén todos los disponibles. Entre ellos, Memphis Depay (28) quien, a día de hoy, sigue siendo jugador del Barça. "Entiendo que su situación es complicada, porque no tiene minutos. Yo estoy encantado con él, pero a ver lo que pasa en las siguientes horas o días. Hablaré con él y, si se quiere ir, buscaremos la mejor solución", ha desvelado.
De Gavi a Eric García
El subidón de Gavi tras la Supercopa contrasta con la bajada de Eric, que se ha quedado muy por detrás de Araujo, Koundé y Christensen en las preferencias de Xavi. "Estamos muy contentos con él. Ha hecho grandes partidos desde que estamos aquí y para mí es una garantía. Será importante e irá entrando", ha dicho el técnico sobre el central que, a buen seguro, saldrá de inicio ante el Ceuta.