Vinicius se ha convertido en el referente absoluto del ataque del Real Madrid en lo que llevamos de curso. 19 goles y 10 asistencias tienen al brasileño camino de completar su mejor temporada desde que viste la camiseta blanca. Pero no es solo lo que suma en números, sino los intangibles que aporta: “Para mí sigue siendo el mejor del mundo. Aunque no haya marcado”, dijo Ancelotti (63) tras derrotar al Liverpool en el Bernabéu.
Con un Benzema ausente durante muchos tramos de la temporada, el extremo de Rio de Janeiro se ha echado el equipo a la espalda. Cuando no ha estado tan entonado, como en el mes de enero, el cuadro merengue lo ha notado hasta el punto de cosechar varios resultados negativos que les tienen a nueve puntos del Barça en LaLiga.
Ahora, con el Clásico a la vista, parece que Vini Jr. ha recuperado su brillo. La eliminatoria contra el Liverpool ha traído de vuelta la mejor versión de la joven estrella carioca. En la ida, en Anfield, lideró la remontada histórica del Real Madrid con dos goles y una asistencia. Ya en la vuelta, aunque no marcó, dejó a sus compañeros en situación de peligro varias veces gracias a sus pases. Además, fue un verdadero dolor de cabeza para Trent Alexander-Arnold (24).
Tras los resultados recientes de los madridistas contra el eterno rival, es crucial que el internacional con Brasil raye a un nivel muy alto. Va camino de superar su mejor cifra anotadora en un curso (22 en la 2021/22) y engordar la cuenta en Barcelona sería una gran forma de tratar de sacar un resultado positivo del Camp Nou.
Un cambio de actitud
Tanto desde el exterior como desde dentro de la propia plantilla merengue llevaban un tiempo pidiendo a Vinicius que relajase sus comportamientos de cara a los árbitros. De hecho, sus peores momentos de juego han coincidido con aquellos en los que estaba más pendiente de la grada y los colegiados.
Sus compañeros y la afición le han llegado a rogar que dejase a un lado las distracciones y se dedicase a lo que mejor se le da, el fútbol. Todos son conscientes de la presión que soporta y lo desagradable de los insultos que recibe, pero también están seguros de que el mejor camino es hacer oídos sordos y esperar a que actúe la justicia.
El ’20’ blanco parece haberlo entendido en el momento clave. La presión en el campo del Barça va a ser máxima y el chico deberá hacer un gran esfuerzo para mantener la mente fría. Comenzó a ponerlo en práctica contra el Espanyol, partido en el que recibió una amarilla inexplicable, pero en el que no reaccionó de mala manera: “Me ha gustado su actitud de hoy, no se ha quejado y ha seguido jugando. Ha visto demasiadas tarjetas amarillas para las patadas que recibe”, reconoció su entrenador después.
La remontada en LaLiga es realmente complicada, pero el Real Madrid quiere exprimir todas las opciones y eso pasa por ganar a los culés. Para ello, en el Clásico tiene que aparecer el mejor Vinicius. Visto lo visto en las últimas fechas, da la sensación de que está preparado para hacerlo.