Definió el partido contra Australia como "una prueba muy válida". Y tanto que lo fue. España perdió por 3-2 después de llegar al descanso con un resultado muy negativo (3-0). La mejora en la segunda mitad fue suficiente para maquillar el marcador e incluso, por segundos, aspirar a conseguir el empate. La derrota, sin embargo, vuelve a poner a Jorge Vilda (41) en el centro de la diana por la ausencia de las 15 internacionales que piden cambios en el cuerpo técnico para volver a competir con la selección.
Vilda sabe que tiene a la afición dividida y el valor de los resultados, incluso en torneos amistosos como el que se está celebrando en el país de Oceanía, aumenta tanto para bien como para mal. La RFEF ha sacado pecho de la victoria contra Estados Unidos y del empate frente a Suecia porque son claras aspirantes a ganar el Mundial, pero la derrota de la pasada semana, especialmente por ser ante un rival al que se le ganó por 7-0 en 2022 (eso sí, faltaron muchas titulares), también resuena con mucha fuerza.
"Muy buenos entrenamientos. Todas las sesiones aquí en Australia han ido realmente bien aun con el calor, las tormentas, el viento... Mañana se esperan también tormentas y hoy tenemos 34 grados, pero las jugadoras han estado muy bien. El primer objetivo siempre es ganar el partido, esa es nuestra misión. Y si podemos hacerlo con buenas sensaciones y con buen juego, muchísimo mejor", indicó el técnico.
El entrenador explicó que tienen muy controlada a República Checa, que este miércoles pondrá a prueba de nuevo al combinado nacional en lo que ya es un examen constante: "Lo importante es que las futbolistas se vuelvan a poner a prueba de nuevo porque tenemos por delante a una buena selección. Sabemos cómo atacan y cómo defienden, así como sus fortalezas y sus debilidades. Intentaremos ser la mejor España".