Los problemas técnicos sepultaron las esperanzas de Audi. Carlos Sainz (58) y Stephane Peterhansel (57), los pilotos que más posibilidades tenían para conquistar el Rally Dakar, ven como las alternativas para escalar a la cima de la clasificación general se diluyen lentamente.
El día de los Reyes Magos es sinónimo de alegría, unión y gozo. En el Dakar, en la dureza del desierto, las sensaciones que impulsan los Reyes descansan. La ansiedad, la incertidumbre y la tensión hacen parte de la rutina. Este viernes, la perplejidad efectuó su trabajo y frenó el ritmo de Audi.
Los dos RS Q e-tron E2 han sufrido un accidente en el kilómetro 212 de la especial de la jornada. Al parecer, ambos vehículos han caído en un hoyo cuando rodaban pegados. Peterhansel iba delante del español, según ha reportado el diario Marca.
Monsieur Dakar se encuentra fuera de carrera ya que su copiloto, Edouard Boulanger, ha sido trasladado en helicóptero aquejando dolores de espalda tras caer en el hoyo.
Carlos Sainz y su copiloto Lucas Cruz no han reportado inconvenientes físicos. Su coche, sin embargo, se ha llevado la peor parte. Por fortuna, los dos corredores españoles continúan en carrera. Las esperzanzas de Audi en el Dakar se reducen a raíz del accidente.
La franquicia germana recoge, de esa manera, el primer varapalo del 2023 cuando aún resta casi un mes para el cierre del Rally Dakar.