Isco Alarcón fue uno de los nombres propios de la victoria del Sevilla contra el Copenhague, sobre todo porque anotó su primer tanto con la camiseta del equipo andaluz. El mediapunta, paradójicamente, lo ha conseguido una vez se ha ido Julen Lopetegui, su principal valedor en la selección. Ya sin el técnico vasco, con quien ha coincidido en tres etapas diferentes, ha logrado ofrecerle su primer regalo, en forma de golazo, a los aficionados de su cuarto club.
Los de Jorge Sampaoli vencieron por 3-0 al cuadro danés en lo que fue un triunfo amargo. Esos tres puntos daban posibilidades de lograr la segunda plaza del grupo, pero el empate del Borussia Dortmund contra el Manchester City sirvió para mandar, ya de forma matemática, al equipo hispalense a la Europa League, su competición fetiche (la ha ganado en seis ocasiones).
El malagueño ha tardado 15 partidos en marcar su primera diana con el Sevilla, aunque ya había participado en dos de ellos de forma directa (a través de un par de asistencias). Salvo sorpresa mayúscula -tan solo tiene una jornada más por delante en la máxima competición continental-, Isco no podrá igualar ni superar su mejor registro anotador en una misma edición de la Champions: tres. Tuvo lugar en dos ocasiones, en las campañas 2012/13 y 2013/14, la primera con el Málaga y la segunda con el Real Madrid.
Asentado en la titularidad
Empezó como suplente porque llegaba a la capital andaluza sin demasiado ritmo de entrenamiento, ya que estuvo más semanas de lo normal sin poder ejercitarse con un grupo -se fue de vacaciones en mayo y firmó por el Sevilla en agosto-, pero ahora es un fijo en la alineación. Entró desde el banquillo ante Valladolid y Almería y suma ya ocho jornadas consecutivas como titular. Además, ha completado los 90 minutos en tres partidos ligueros. En Champions, por su parte, ha sido de la partida en todos los encuentros menos uno.