En el día de atención a los medios que la NBA organiza cada año antes del inicio de la pretemporada, Hernangómez (28) ha comparecido ante la prensa con más ilusión que nunca: "Estoy preparado. Mi confianza está superalta. He mostrado a todo el mundo que, cuando tengo minutos, puedo ser uno de los mejores pívots", ha asegurado con confianza.
En su tercer año con los New Orleans Pelicans, equipo que ha calificado como "especial" y donde la temporada pasada promedió 9,1 puntos, 6,8 rebotes y 1,3 asistencias en tan solo 16,8 minutos por partido, el español ha querido ser humilde y se ha marcado como meta "ser mejor cada día y continuar trabajando".
Una franquicia que Willy ha afirmado que confía en él, donde está "muy feliz de estar de vuelta" y por la que intenta "darlo todo cada día" porque les califica como su "familia" (como también se denominó a la selección española y que fue uno de los principales motivos del éxito).
El nuevo curso baloncestístico se presenta como esperanzador para los Pelicans, que ya el año pasado se metieron en los playoffs de la conferencia oeste, donde perdieron en primera ronda ante los Phoenix Suns. Además de Brandon Ingram, CJ McCollum y Jonas Valanciunas se espera que, por fin sano, pueda jugar de manera habitual una de las mayores promesas de la NBA, el pívot Zion Williamson (22), de quien Hernangómez ha dicho que "estando sano y mejor que nunca va a ser superpeligroso" y con quien tiene "química y una buena relación". Veremos si el español consigue seguir agrandando su nombre y la NBA también disfruta de su juego con mayor asiduidad.