Woods era embajador de la marca Nike desde 1996, cuando, con 20 años, firmó un contrato de cinco por valor de 40 millones de dólares (36 millones de euros) al convertirse en profesional, en lo que fue el inicio de uno de los acuerdos de patrocinio más lucrativos de la historia del deporte.

Tiger, de 48 años, que regresó a la competición a finales del pasado noviembre tras siete meses de baja por lesión, terminó su comunicado con un "nos vemos en Los Ángeles", lo que da a entender que tiene previsto jugar el Genesis Invitational del 15 al 18 de febrero en el Riviera Country Club.

"Hace más de 27 años, tuve la suerte de iniciar una asociación con una de las marcas más icónicas del mundo", escribió Woods en Twitter. "Los días que siguieron estuvieron llenos de tantos grandes momentos y recuerdos que, si empezara a nombrarlos, podría seguir eternamente".

"La pasión y la visión de Phil Knight han unido esta asociación entre Nike y Nike Golf y quiero darle las gracias personalmente, así como a los empleados de Nike y a los increíbles deportistas con los que he tenido el placer de trabajar a lo largo del camino".

"La gente me preguntará si habrá otro capítulo. Sí, sin duda habrá otro capítulo. Nos vemos en Los Ángeles", finalizó.

Woods firmó varios acuerdos con Nike a lo largo de su notable carrera, el más reciente un pacto de 10 años en 2013 por valor de 200 millones de dólares (182 millones de euros).

Nike también confirmó el fin de la asociación con su propia publicación en las redes sociales, en la que se ve a Woods mostrando su característico puño cerrado y su camiseta roja de la ronda final, junto con las palabras: "Esa fue una ronda infernal, Tiger".