Un 2023 de ensueño para Jannik Sinner, que escaló en la clasificación y alcanzó el puesto de número cuatro del mundo, igualando el récord de Adriano Panatta como mejor italiano de la historia del tenis.

Y no sólo eso: al liderar a Italia en la Copa Davis, devolvió al Bel Paese un trofeo que le faltaba desde hacía 47 años.

El listón, sin embargo, sólo puede estar más alto e, inevitablemente, el sudtirolés se ha fijado un nuevo gran objetivo: ganar un Grand Slam en 2024.

Una hazaña muy complicada, sobre todo ante un Novak Djokovic que no parece querer bajar el ritmo, pero en absoluto imposible para el de 2001 que, mes tras mes, no ha dejado de batir récords y asombrar a lo largo de la temporada que acaba de concluir.

Abierto de Australia (14-28 de enero)

La primera cita, la que ya es muy esperada, será en Australia.

El tenista tendrá la oportunidad de alcanzar el primer Slam de su carrera dentro de unas semanas, en un torneo que promete ser muy complicado.

No sólo enfrente del número 4 del mundo estará un Novak Djokovic en gran forma, sino también Rafa Nadal, que competirá en Australia justo antes del torneo y que está trabajando en un regreso a lo grande.

En 2023, Sinner había alcanzado los octavos de final, cediendo únicamente ante un sensacional Tsitsipas por 6-4, 6-4, 3-6, 4-6 y 6-3. Un partido que había demostrado cómo el sudafricano había subido el listón, 12 meses después del que había perdido ante el griego en el mismo torneo, donde, sin embargo, la balanza de poder había estado mucho menos equilibrada.

Roland Garros (26 de mayo - 9 de junio)

"Me siento insatisfecho, para jugar bien al tenis también necesito divertirme. Sé que no siempre consigo transmitíroslo, y pronto lo haré, pero hoy no: hoy no he disfrutado, así que me ha faltado la actitud adecuada".

Con estas palabras, meses atrás, terminó el último Rolland Garros de Jannik Sinner, que dio la sorpresa frente a Daniel Altmeier, que entonces acabó el año como número 56 del mundo.

Una derrota punzante e inesperada, que había representado el momento más difícil de la temporada del italiano, machacado también por los medios de comunicación, que le reprochaban que siempre fallaba en el momento decisivo.

Críticas pulverizadas en los meses siguientes pero, con toda probabilidad, difíciles de digerir para Sinner.

Hacerlo mejor que el año pasado, además de una obligación, será fácil, pero en tierra batida hará falta algo más para vencer a los dioses del tenis.

Wimbledon (1-14 de julio)

El Wimbledon de 2023 había representado, quizá por primera vez, un verdadero punto de inflexión en términos mentales para Jannik Sinner.

El italiano había salido derrotado de su partido contra Novak Djokovic, cayendo después de tres sets en semifinales con el marcador de 6-3, 6-4 y 7-6.

Sin embargo, el del Tirol del Sur había confesado: "Me he sentido mejor que el año pasado, desde el punto de vista físico y técnico. Ahora me siento más cerca de los mejores del mundo".

Una sensación confirmada en las semanas siguientes y también en las dos derrotas encajadas por Djokovic en el final de temporada.

Por tanto, el torneo británico podría seguir siendo la oportunidad de Sinner de dar un paso adelante.

US Open (26 de agosto - 8 de septiembre)

De todos ellos, éste será el torneo en el que la clase 2001 tendrá más ganas de revancha.

En 2023, pocas semanas después de ganar en Canadá, el italiano tuvo que lidiar con un partido desafortunado, en el que los calambres afectaron mucho a su rendimiento y le hicieron abandonar la competición en octavos de final, contra Zverev, tras una batalla a cinco sets.

Fue un partido maldito, justo cuando las expectativas eran más altas, que había reflejado un poco las del año anterior, cuando, después de haber rozado la victoria, Alcaraz le había derrotado en una remontada en cuartos de final.

Precisamente por eso, a igualdad de condiciones, Sinner podría encontrar en el torneo estadounidense los golpes ganadores de la redención y dar con el Slam (sea o no el primero de la temporada) que le garantice la gloria.