Una Badosa mucho menos inspirada que en tercera ronda contra Coco Gauff, se despide del Mutua Madrid Open tras ser arrollada por un torbellino llamado María Sakkari. Ni la mejoría en el saque de la española, ni sus intentos por no salirse de un partido que se le tornó muy complicado, desviaron de su hoja de ruta a la helena.

Ya en el primer servicio del que disfrutó la griega puso sus cartas muy visibles sobre la mesa. Juego muy directo, sin buscar puntos largos y una precisión de cirujana ajustando la pelota a las líneas de fondo que complicó mucho a Paula ganar terreno sobre la arcilla del pista Manolo Santana.

El momento clave del duelo en el que la tenista local perdió un poco la confianza y que tornó todo del lado de la número 9 del mundo llegó en la primera manga. Con 2-1 arriba para la española, esta tuvo sus dos únicas dos bolas de ‘break’ de la tarde para romper el servicio de su rival y poner tierra de por medio. Sin embargo, Sakkari se recompuso a base de relámpagos que parecían emitidos por el mismísimo Zeus.

Y es que los golpes de la griega parecían impulsados por la furia de los dioses. De su raqueta solo salían ganadores, todos los raquetazos tenían la intención de hacer daño y evitar que los puntos se alargasen. Nada de madurar el juego.

Con esa inflexibilidad se llegó al 6-4 favorable a la helena en la manga inicial y se entró en una segunda que arrancó de la peor manera posible para Badosa. Nada más empezar se colocó 0-1 perdiendo su primer servicio y las nubes negras se cernieron sobre su cabeza. Llegaron las quejas por decisiones que no entendía y se fue del partido.

Paula tenía una montaña enorme que escalar si quería darle la vuelta a la situación y, aunque soltó más el brazo y la pelota le corrió a mayor velocidad, su contrincante seguía inexpugnable. Por más que escalaba no había luz en la cima, solo nubarrones. Sakkari logró tapar el sol y cerró la cita con un nuevo 6-4. Se verá las caras en cuartos de final con la rumana Irina-Camelia Begu.

Bien, pero insuficiente

Si bien el desempeño de Paula Badosa no fue nada malo, de hecho se mantuvo muy cerca para lo complicadas que le puso las cosas Sakkari, no fue suficiente para doblegar a una de las 10 primeras cabezas de serie de este Masters 1000.

De este modo se queda a las puertas de los cuartos de final del cuadro individual femenino. Sin embargo, cuenta con una nueva oportunidad de seguir su camino en Madrid en el dobles, junto a la estadounidense Bethanie Mattek-Sands con la que ya está entre las ocho mejores parejas de la competición.