No fue la primera ronda soñada para Stefanos Tsitsipas. La temporada pasada, en elUS Open, el griego corrió una suerte similar contra Daniel Galán, perdiendo 0-6, 1-6, 6-3, 5-7. Este domingo, contra Jiri Vesely, número 452 de la clasificación ATP, el número 5 del mundo tuvo que emplearse a fondo para ganar en 4 sets. Una vez logrado el triunfo, no tardó en mirar a sus compañeros y señalarse la cabeza con el dedo, señal de que su fortaleza mental había resistido bien en un choque complicado. Buenas noticias para él, pues avanza a la segunda ronda, donde se enfrentará a Carballes Baena o Nava.

El griego comenzó su partido un poco presionado, viendo como su rival le arrebataba su saque en el 1-1 tras perder varias bolas en su segundo juego. El checo se apoyó en su muy sólido saque para liderar el set, mientras que Tsitsipas fue poco a poco encontrando su sitio en el suyo, ganando tres juegos en blanco con sus tres siguientes saques. E, inevitablemente, sólo era cuestión de tiempo que el número 5 del mundo alcanzara a su rival. Una vez desatado su juego, Tsitsipas rompió a Vesely con 5-4 en su segunda oportunidad.

Tsitsipas juega bien

Esta vez, Vesely jugó los puntos mucho más sobre los drop shots del griego y construyó varios intercambios interesantes. Pero el finalista de 2021 finalmente se puso a tono y forzó al número 452 del ranking ATP a servir para mantenerse con vida en el primer set. Sin embargo, ante la tenacidad del griego, el checo se mostró muy torpe y cometió cuatro grandes errores no forzados, lo que permitió a Tsitsipas llevarse el primer set (7-5).

Cuando Tsitsipas aguantaba el peloteo, Vesely se resquebrajaba después de algunos puntos. Esa es la clave para el griego hoy, cuando ciertos puntos se ponen difíciles. Y en cuanto pone en marcha su saque, el checo no puede seguirle el ritmo, como hizo con su excelente segundo golpe exterior para cerrar el primer y tercer juego del segundo set.

La derecha del griego también fue muy devastadora hoy, permitiéndole llevarse varios puntos cruciales con su saque. Si no termina un punto en menos de 2 ó 3 peloteos, Vesely está rápidamente al borde del agotamiento. Y fue cuando ganaba 3-2 cuando Tsitsipas decidió acelerar las cosas y tomar el saque de su oponente por tercera vez en el partido. A partir de ahí, en sus dos siguientes juegos, el primer saque y la derecha del número 5 del mundo destruyeron toda esperanza del checo. Tsitsipas se llevó tranquilamente el segundo set con un ace exterior, 6-3.

Más sólido, Vesely respondió al duelo, antes de flaquear en el momento clave.

Mucho más decidido en el tercer set, Vesely no se amilanó en sus primeros saques. Tsitsipas intentó en repetidas ocasiones golpear el saque de su rival donde más le dolía -sobre todo en su revés-, pero el checo se mantuvo firme y ganó sus cinco juegos de servicio. Esta ventaja le colocó en una muy buena posición en un momento en el que al griego le temblaba el pulso con su saque.

Con 5-4, Tsitsipas sirvió para volver a meter a su rival en el partido, pero su primer saque fue demasiado dubitativo. En el otro lado, Vesely devolvió bien la pelota y el griego pronto estuvo contra las cuerdas, ya que el checo dispuso de dos puntos de break (15-40). Y en su primera oportunidad para sobrevivir al set, Tsitsipas rompió enviando la pelota a la red.

El griego no quiso cometer el mismo error dos veces. Rápidamente se hizo con el juego de su rival en el 4º set tras varias devoluciones excelentes, aprovechando además que su rival bajaba la guardia (2-1). Sin embargo, el griego parecía dubitativo y titubeante, ya que el checo había demostrado que tenía la respuesta, y en el siguiente juego, el checo logró desbancar a su oponente, aprovechando el mal saque del número 5 del mundo.

A partir de ahí, el checo ajustó su saque, lo que puso las cosas difíciles al griego. Otro problema para Tsitsipas: desde el set anterior, ha elegido constantemente la opción equivocada cuando sube a la red e, inevitablemente, esto le ha hecho perder confianza. Así que celebró con los puños cerrados y un grito de guerra el punto que ganó en el 3-4, 30-40, tras un excelente derechazo, lleno de rabia, por la línea. El tipo de punto que podía devolverle a la senda correcta.

Y, de hecho, fue un punto que permitió al número 5 del mundo sentirse mucho más confiado en sus partidos restantes. Y aunque el tie-break fue duro ante un Vesely que dispuso de cuatro bolas de set, Tsitsipas remontó y sentenció el partido en su primera bola de partido con una fantástica derecha larga.