Alcaraz se ha presentado en la pista en la misma situación que ante la República Checa. Roberto Bautista se ha encargado de darle un punto de ventaja a España para que el número tres del mundo salga a jugar al tenis con la misión de certificar la victoria.
Set para declarar intenciones
El murciano salió a la pista muy seguro, aunque no doblegó el servicio de Humbert hasta el quinto juego del set. No parecía que el francés pudiese hacer temblar los cimientos de Carlitos. 3-2 a favor del español para encarar la primera manga.
Con la ventaja de conseguir el primer break, llegó la relajación a la grada, que observó en el marcador la superioridad que se vio reflejada en la pista. El tenista francés no se dio por vencido en ningún momento, puso en complicaciones a Alcaraz y estuvo cerca de conseguir la rotura, pero no lo consiguió.
El español certificó su sexto juego rompiendo de nuevo el servicio a Humbert y su despliegue físico nos dejó varias jugadas dignas de ver repetidas.
Partido con esencia a Málaga
Con el segundo set las revoluciones tampoco bajaron y Humbert no pudo descifrar en los primeros compases el juego de Carlos.
La dinámica fue parecida a la del primer set. Los tenistas se mantuvieron expectantes y seguros al saque, momento en el que mostraban iniciativa, mientras esperaban el error del rival.
El error llegó y fue el galo quién lo cometió. El sexto juego fue el que sepultó al frances, ya que Alcaraz consiguió el break y a continuación un juego muy sencillo para poner el 5-2 en el marcador.
Carlos Alcaraz enfrentó el octavo juego del segundo set sabiendo que en sus manos estaba el billete a Málaga a la selección.
La victoria tuvo que esperar, ya que Humbert ganó su servicio. Carlos calcó el resultado del primer set con algo de intriga en el noveno juego. La victoria valió el partido, el segundo punto ante Francia y el billete a Málaga.