Una lástima. El punto de Musetti contra Kecmanovic, con el que siempre había ganado hasta ahora, era crucial, pero en cambio el tenista de Carrara, después de haber remontado y ganado el primer set, sucumbió ante su rival, que quizás también estaba mermado por un problema en los isquiotibiales.
En la pista cubierta de Málaga, Musetti tuvo un mal comienzo, cediendo el primer break a Kecmanovic, que luego no tuvo problemas con su saque para adelantarse 2-0. El serbio, ya roto, parecía encontrarse a gusto en la superficie, mientras que el italiano pasaba apuros e incluso en el tercer juego se vio obligado a ceder dos puntos de break, para luego salir con un saque de 217 km/h.
El italiano, sin embargo, comienza poco a poco a ponerse en marcha, se sacude la tensión y, tras resolver con clase el juego 2-3, comienza a minar al serbio en el sexto juego y con una gran derecha cruzada consigue el primer punto de break. Kecmanovic lo anuló con dos smash consecutivos y luego se trajo el 4-2 con un revés cruzado y un error de medición de su rival.
El break, sin embargo, sólo se aplazó. En el 4-5, con el serbio sirviendo para el set, Musetti hizo su irrupción y, en la segunda bola útil, rompió el saque del serbio, devolviendo la igualdad al marcador: 5-5. Así se llegó al tie-break, donde Lorenzo logró arrebatar el decisivo mini-break con una volea de derecha, adelantándose 8-7 y cerrando con saque y derecha: 7-6 primer set.
Sin embargo, la superioridad de brazo del italiano no logró marcar la diferencia en el segundo set, cuando Kecmanovic subió de nivel y con 3-2 en el tercer punto de break rompió a Musetti, repitiendo después con 5-2 para cerrar el set por 6-2. El serbio era un río desbordado, galvanizado por su éxito en el segundo set, mientras que el italiano parecía aturdido.
En el decisivo tercer set, Kecmanovic se adelantó 2-0 rompiendo de nuevo a Musetti, incluso a cero, y cerrando el suyo. En el cuarto juego se procuró otras oportunidades y en el tercer punto de ruptura tomó una ventaja de 4-0, mientras Musetti paraba en el tiempo muerto médico por un problema en los isquiotibiales. En la reanudación no cambió la inercia del set, con el italiano prácticamente parado, y Kecmanovic ganó 6-7 6-2 6-1, cerrando a cero con su saque decisivo. Para igualar el marcador y jugárselo todo en el dobles ahora Italia necesita un milagro de Sinner ante Djokovic.