Quién le iba a decir a Sara Sorribes el pasado 20 de agosto que iba a conquistar el torneo de Cleveland. Parecía directamente imposible porque estaba oficialmente eliminada, pero una retirada le permitió tener una segunda oportunidad. Y no la pudo aprovechar mejor pese al duro enfrentamiento (contra Katerina Siniakova, quien abandonó cuando caía por 2-6 y 0-4, momento en el cual estaba ya cerca su adiós). En la siguiente ronda, en octavos, se impuso a Veronika Kudermetova, la 16ª del mundo, por 6-4 y 6-1 para dar un importante paso adelante y creer por completo de cara a los siguientes compromisos.
El hecho de que haya un Grand Slam tan cercano en el tiempo ha podido beneficiarle, ya que los y las tenistas bajan revoluciones y evitan cualquier riesgo. Pero la castellonense lo ha hecho especialmente bien durante la semana y se ha ganado el derecho a sonreír sobre la pista: Sloane Stephens fue su víctima en cuartos (1-6 y 3-6), Tatjana Maria se despidió en semifinales y Ekaterina Alexandrova, que ocupa el puesto 22 en el ranking WTA, se quedó a un paso de la gloria tras un encuentro que, al contrario que los anteriores, se prolongó hasta el tercer set y duró casi dos horas y media.
El partido decisivo se le puso de cara a la rusa porque se adjudicó la manga inaugural pese a que hizo malo su servicio nada más arrancar. Sorribes hizo lo mismo y volvió a perder el saque en el sexto juego, cuando llegó el 4-2. Aunque esta última estuvo muy cerca de devolver la jugada y recortar distancias dado que gozó de una bola de break, Alexandrova estableció el 5-2 y finalmente se impuso por 6-3. Lo tenía todo de cara para ampliar su palmarés.
La castellonense, que estuvo sin competir poco más de seis meses debido a una lesión, se aprovechó de las múltiples dobles faltas de su oponente (14 en total) y empezó a creer en sus posibilidades. Su fortaleza mental también fue determinante porque, obligada a ganar el segundo set, vio cómo la victoria se ajejaba de forma considerable (4-2). Ni siquiera esa situación mermó su ánimo: se hizo grande a partir de entonces y le dio la vuelta (4-6) para firmar la igualada, guion que se vio en el tercero y definitivo (caía 3-1 y venció otra vez por 4-6 tras dejar pasar tres pelotas de sentencia).
En una nube
"Voy a tomarme mi tiempo porque nunca se sabe cuándo vas a ganar de nuevo, así que quiero dar las gracias a mucha gente. Lo siento", dijo entre risas. "Dije desde el primer día que me encantaba Cleveland y aquí estamos. Me encantaría felicitar a Ekaterina. Tu bola viene muy rápido, es muy difícil jugar contra ti y os deseo lo mejor (incluyendo a su equipo)", comentó antes de poner en valor a "todas las personas que hacen posible" la competición.
No se olvidó de los patrocinadores y destacó a dos chicos de la organización que, al hablar castellano, se lo han puesto "más fácil" al poder esquivar la barrera del idioma. "Están haciendo un trabajo increíble" y, dirigiéndose directamente a ambos, continuó con los elogios: "Lo hacéis todo muy fácil". Por último, citó tanto a quienes colaboran sin ánimo de lucro como a los recogepelotas, figuras esenciales que tienen un papel secundario. "Ser voluntaria es algo que siempre me ha gustado, así que cuando me jubile vendré y te ayudaré, ¿vale?", le dijo a uno de ellos. Fue ovacionada por los allí presentes.
Todas las estadísticas del choque están disponibles en Flashscore.