Sara Sorribes (26) tumbó con facilidad a Asia Muhammad (32) y cayó derrotada contra Clara Burel (22) en el último compromiso de la fase previa. Parecía decir adiós a Cleveland, pero una baja le permitió acceder a la fase final. El día siguiente, ya en octavos, venció a una Katerina Siniakova (27) que se acabó retirando y tumbó después, para llegar a semis, tanto a Veronika Kudermetova (26) como a Sloane Stephens (30). Las tres citadas, muy por delante en el ranking WTA.
Ya en la antesala del duelo decisivo, tocaba superar de nuevo a otra rival aparentemente superior: Tatjana Maria. La germana tuvo una bola de break para ponerse 0-2 en la manga inaugural y, minutos después, logró establecer un 2-4 que acercaba ese primer punto. Su rival perdió el servicio en dos juegos consecutivos, pero reaccionó de la mejor forma posible, cuando parecía más complicado, y pasó de ese marcador tan desfavorable a un celebrado 6-4 tras llevarse los cuatro siguientes.
El segundo set arrancó con rotura de Sorribes a Maria a la quinta oportunidad. Ambas tuvieron muchas dificultades para hacer bueno su saque al comienzo, aunque después se vio una mayor fluidez en ese terreno. La castellonense tenía ventaja (3-1) y logró mantenerla en todo momento hasta que, con 5-3, aprovechó la segunda pelota de partido que se le presentó y selló una sobresaliente victoria que le da derecho a disputar el duelo definitivo.
"Creo que es muy difícil jugar contra ella. La última vez que nos enfrentamos fue hace unos siete años. Es bastante complicado porque tienes que conseguir una buena posición todo el tiempo y tienes que mirar la pelota hasta el final, aparte de ser valiente e ir a la red aunque haga grandes passings. Sabía lo que tenía que hacer y creo que lo hice", explicó la tenista de 26 años, que se encuentra en una situación ideal para sumar un título dos días antes de estrenarse en el US Open.
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