Garbiñe Muguruza (30) va camino de alcanzar los diez meses sin competir. La principal razón en estos casos tiene que ver normalmente con una grave lesión, pero nada más lejos de la realidad: es una cuestión mental. Habló inicialmente de tomarse un respiro y más adelante puntualizó que el parón iba a ser largo. Lleva desde el 30 de enero en el dique seco, cuando perdió contra la checa Linda Noskova en su sexta derrota consecutiva, y aún se espera su vuelta a las pistas.
No habló sobre esta cuestión, pero sí sobre su vínculo con el deporte que tantas alegrías le dio en su momento. "Siempre estoy pendiente de lo que pasa en el tenis femenino y también lo estuve de la Billie Jean King Cup", asegura la ex número uno. De hecho, visitó al equipo español antes de que comenzara dicha competición y pudo saludar a Conchita Martínez, que fue su entrenadora durante un período de tres años.
"Es la primera vez que coincido y no me lo quería perder, para así poder comparar un poco la experiencia entre chicos y chicas", añade también Muguruza, quien destaca que la Davis "se ha hecho a lo grande" y que todo está "muy bien organizado". El ambiente que se vio en el duelo entre el combinado norteamericano y el nórdico sorprendió a la propia jugadora, "muy impresionada" al ver el Martín Carpena "a tope".
Como ella misma explicó, ese emparejamiento no pudo ser "más interesante", ya que hubo que esperar a los dobles para conocer al vencedor. El país norteamericano, vigente campeón, quedó eliminado y dijo adiós a la capital de la Costa del Sol. Los hombres no podrán emular a sus compañeras, que triunfaron en Sevilla pese a que "quizá no fueran favoritas". La campeona de Wimbledon en 2017 apuntó que tienen "un equipo muy bueno" y cree que "se lo ganaron".