Esta competición, sucesora de la Fed Cup, puede ser considerada el equivalente femenino a la Copa Davis masculina.

Ante las checas, Gabriela Dabrowski y Leylah Fernandez, 8ª y 20ª del mundo en dobles, dieron el punto decisivo a Canadá en el partido por parejas, contra Barbora Krejcikova y Katerina Siniakova. En un duelo equilibrado y emocionante, las norteamericanas se impusieron 7-5 y 7-6 (7/3).

"Ha sido un día excelente para nosotras", celebró Leylah Fernandez. "Gaby siempre ha estado ahí para atacar. Estoy feliz por contar con una compañera excelente, que puede enseñarme el camino", apuntó sobre su buena química en la pista con Dabrowski.

Antes de ese partido de dobles, cada equipo había ganado uno de los choques individuales. Barbora Krejcikova, 10ª del mundo en individuales, había derrotado contundentemente (6-2, 6-1) a la 258ª jugadora del ranking WTA, Marina Stakusic.

Las canadienses, que participaban en su primera semifinal en este torneo y sus antecesores en 35 años, consiguieron igualar la semifinal con la victoria de Leylah Fernandez (35ª del mundo) ante Marketa Vondrousova (7ª) por 6-2, 2-6 y 6-3.

En la primera semifinal, Italia había solventado por la vía rápida (2-0) su pulso ante sus vecinas de Eslovenia.

Jasmine Paolini (30ª) consiguió el punto decisivo al vencer 6-2, 4-6 y 6-3 a Tamara Zidansek (100ª). Antes, Martina Trevisan (43ª) había dado el primer punto a Italia superando 7-6 (8/6) y 6-3 a Kaja Juvan (104ª).

"No podría pedir más. Estoy más que contenta, más que orgullosa", declaró la capitana de las italianas, Tathiana Garbin.

Tanto la anfitriona España como la vigente campeona, Suiza, habían quedado eliminadas en la fase de grupos.

Antes de sus triunfos de semifinales, Italia había dominado el grupo D, por delante de Francia y Alemania, mientras que Canadá ganó el grupo C, ante España y Polonia.