Si existe una palabra que define el partido que protagonizarán el Sevilla y el Atlético de Madrid es la necesidad. Los hispalenses, que están en la posición número 15 de La Liga, reciben a los colchoneros, que llegan al Ramón Sánchez Pizjuán después de perder el derbi madrileño contra el Real en el Cívitas Metropolitano.
Tanto el Sevilla como el Atlético de Madrid necesitan ganar. El empate no le es útil a ninguno de los dos equipos. Julen Lopetegui, entrenador de los andaluces, tiene una última vida. El vasco, campeón de la Europa League con los hispalenses, suma una estadística pobre en el amanecer de La Liga, producto de 1 victoria, 2 empates y 3 derrotas.
La necesidad, en sí, es una palabra que proviene del miedo. De la incertidumbre. Del hecho de caminar en una cuerda floja y de sentir la amenaza de un viable despido cuando ni siquiera han transcurrido 10 jornadas de La Liga. El Sevilla, es sinónimo de necesidad; Lopetegui, desde el banquillo, es referente de miedo, de advertencia y de inquietud.
Diego Simeone, por su lado, sabe que su continuidad al frente del banquillo del Metropolitano se encuentra asegurada. Sin embargo, la afición da por perdida la temporada desde septiembre. La falta de juego, la ausencia de un goleador referente y, en especial, las tenues presentaciones del cuadro colchonero en los partidos importantes han causado molestias en la hinchada colchonera.
Además de la necesidad, otra palabra que encaja a la perfección a la hora de definir las circunstancias del juego entre sevillistas y madrileños es la reivindicación. En el bando de los andaluces, Isco, reciente incorporación del club, ha mejorado su forma física. El centrocampista fue, de lejos, la figura del último partido del Sevilla ante el Espanyol. Paso a paso, Alarcón toma terreno y deja atrás esos meses de poco vuelo en el Real Madrid.
Aunque Isco ha dado una nueva cara, aun le resta camino para encontrarse con su máxima versión, aquella que encontró, precisamente, con Julen Lopetegui en el Santiago Bernabéu y en la selección española.
Si en el bando sevillista llueve, en el Atlético de Madrid no escampa. Joao Félix y Griezmann son dos integrantes de la plantilla de Simeone que necesitan reivindicarse. El portugués, que era el destinado para tomar las riendas del frente de ataque colchonero, no ha dado pie con bola en la presente campaña. En sí, Félix no ha marcado un gol en lo que va de La Liga. Griezmann, en contraste, no ha entregado su mejor marca goleadora. No obstante, su actitud y su compromiso con el Atlético gustan a la afición y a Simeone, que evita hablar de la famosa cláusula del francés cada que le preguntan en las ruedas de prensa.
La necesidad y la reivindicación son los dos conceptos que reflejan al Sevilla y al Atlético. A esas dos palabras puede sumarse la exigencia y la visión de los entrenadores de ambos planteles. Simeone y Lopetegui son dos técnicos "duros" que saben como llevar a un grupo al que le exiguen al máximo todos los días. Los dos han ganado títulos en España y, pese al mal inicio de campaña, anhelan sumar un trofeo más a sus vitrinas o, al menos, clasificar a competiciones internacionales.