Los Pumas siempre fueron por delante en el marcador, pero cada vez que lograban distanciarse, los japoneses recortaban puntos, hasta que a falta de 10 minutos para el final del partido, Mateo Carreras lograba su tercer try en el partido que liberó a su equipo y certificó el pase a cuartos de final.
"Lo que cambia ahora es la mentalidad. Si miras a la multitud que vino aquí hoy, tantos argentinos que han juntado sus ahorros y vienen para esta semana y la semana que viene... creo que los jugadores han sentido un poco de esa presión. Podemos mejorar para la próxima semana y tener quizás una oportunidad", aventuró el seleccionador, Michael Cheika.
Tras no superar la primera fase en 2019, Argentina vuelve a situarse entre los ocho mejores equipos del mundo por quinta ocasión en su historia (1999, 2007, 2011,y 2015) y ante Gales buscará sus terceras semifinales.
El equipo argentino se mantiene así en condiciones de al menos igualar el mejor resultado de su historia, el tercer puesto logrado en 2007, también en Francia. En 2015, Los Pumas fueron cuartos.
Hat-trick de Mateo Carreras
El inicio del partido no pudo ser mejor. Apenas un minuto de juego y tras un maul percutante, la pelota llegó a Santiago Chocobares, que con un quiebre partió la defensa japonesa en dos para apoyar en la zona de marca y Emiliano Bofelli convirtió para poner el marcador 7-0.
Los argentinos temían el empuje del rival en los compases iniciales y los asiáticos demostraron minutos después que no se iban a rendir fácil, con un avance por el costado izquierdo de Amato Fakatava que acabó con el try del potente segunda línea nacido en Tonga (7-7).
Los Pumas pasaron entonces por su peor momento en la primera parte y las vías de agua no paraban de abrirse. Todo eran problemas: Santiago Carreras acumulaba errores con la mano y con el pie, Pablo Matera se tuvo que retirar lesionado y Bofelli falló un penalti que podía haber dado algo de oxígeno a los sudamericanos.
Cuando peor lo pasaban Los Pumas, Marcos Kremer ofreció su cuerpo para taponar un intento de drop y, a la contra, Mateo Carreras anotó el segundo try argentino.
Bofelli falló la conversión, pero poco después anotó una pena máxima para poner las diferencias en +8 (15-7) a salvo de un try convertido del rival.
Solo entonces volvieron a escucharse los cánticos de la afición argentina en un Stade de la Beaujoire de Nantes en el que hasta ese momento los gritos que se oían eran "¡Nippon, Nippon!".
Pero el equipo entrenado por Cheika seguía teniendo un agujero por el flanco derecho de su defensa, lo que aprovecharon los japoneses para anotar un segundo try (Naoto Saito) convertido y dejar el marcador en un apretado 15-14 al entretiempo.
Récrod de Creevy
Mateo Carreras llevó un poco de tranquilidad al público albiceleste cuando logró el primer try de la segunda parte, culminando seguramente la mejor secuencia de juego ofensivo realizada por Los Pumas en lo que va de Mundial, y Bofelli volvió a poner el +8 a favor de los argentinos (22-14).
Los japoneses no habían dicho la última palabra y volvieron a meterse en el partido con un penalti de Rikiya Matsuda y un drop de Lomano Lemeki para colocar el marcador 22-20 para Los Pumas, que volvieron a estirar la ventaja poco después con el try de Bofelli y su posterior conversión (29-20).
Todo se volvió a complicar para los argentinos con el try anotado por Jone Naikabula y la conversión de Matsuda, que volvió a apretar el marcador, pero en su mejor actuación con la camiseta de Los Pumas, Mateo Carreras acabó con el sufrimiento de Argentina al lograr el hat-trick liberador (36-27).
Como en el partido contra Samoa, el veterano Nicolás Sánchez puso la puntilla con una patada desde el centro de la cancha desatando las celebraciones, tanto en las gradas y como en el césped.
A falta de dos minutos para el final, salió Agustín Creevy para convertirse en el jugador argentino con más partidos disputados en Copa del Mundo (19).
Las estadísticas del choque están disponibles en Flashscore.