A pesar de la retirada internacional del hombre con más partidos internacionales. Alun Wyn Jones, el seleccionador del XV del Puerro Warren Gatland cuenta con un grupo experimentado de la mano de Dan Biggar, George North, Taulupe Faletau o Liam Williams.
El técnico neozelandés, llamado al rescate hace unos meses después de la destitución de Wayne Pivac, confió la capitanía a Jac Morgan, un jugador sin experiencia al más alto nivel, como ya había hecho en 2011 con Warburton en su primera etapa al frente de los Dragones.
Este último no contaba aún con 23 años cuando debutó en el Mundial de Nueva Zelanda, que terminó para él de la peor manera con una tarjeta roja en semifinales ante Francia por un placaje.
Pero la demarcación y la precocidad no son sólo los únicos puntos en común entre Morgan y Warburton. El antiguo tercera línea internacional Jonathan Thomas, y actualmente adjunto de Gatland, ve otras coincidencias: "La ética de trabajo, el impacto físico y la voluntad de ser el mejor".
Para Andy Howell, periodista especializado en rugby del periódico Western Mail, es "un jugador naturalmente más dotado" que su ilustre predecesor. "Está por encima técnicamente, tiene una mejor lectura del juego y puede hacerlo todo", comentó.
Con el rostro ensangrentado y tras una actuación estelar, el joven capitán galés se dio a conocer definitivamente a nivel internacional, con ocasión de la victoria de su equipo contra Australia (40-6).
Ingeniero
"A día de hoy ningún tercera línea ala del mundo juega mejor que Jac Morgan", escribió Warburton en una crónica reciente para el periódico británico The Times. "Estuvo sensacional hasta ahora en el torneo, tanto como jugador como capitán", indicó.
"Tiene cualidades técnicas que yo nunca tuve", añadió el antiguo jugador. "Se afirma un poco como el Antoine Dupont de Gales en cuanto a la importancia que tiene para el equipo", apuntó sobre el medio scrum y capitán de los Bleus.
Pero el camino no ha sido fácil. Hace apenas un año, Pivac no convocó a Morgan para una gira por Sudáfrica después de haberle llamado unos meses antes en el Torneo de las Seis Naciones.
El jugador del Ospreys, que no se decantó por el rugby hasta 2019 después de haber estudiado ingeniería, es el símbolo actual de la renovación de una Gales que está cuajando una buena Copa del Mundo en Francia.
"Es un fenómeno", resume el técnico de los forwards de Gales Jonathan Humphreys. "Es uno de esos chicos impermeables a la presión. Es el mismo a lo largo de la semana que dos minutos antes del partido", incidió.
"Aún es joven y evidentemente seguirá aprendiendo y creciendo", añade su compañero Jonathan Thomas. "Es un chico muy humilde. Sabe que tiene margen de progresión, aunque su juego es ya muy completo", agregó.
Aunque sólo tenía 11 años en 2011, el "nuevo Warburton" deberá tener cuidado con los placajes ante Los Pumas si Gales quiere volver a las semifinales de una Copa del Mundo.