Lo ha hecho en una entrevista concedida desde la República Domincana a Ana Pastor en su programa Objetivo La Sexta, que se emitirá este miércoles a partir de las 22.30 horas.
El controvertido dirigente, cuya gestión al frente de la RFEF está siendo investigada por una supuesta trama de desvío de fondos, habla sobre todos los asuntos polémicas que rodean su mandato, entre ellos, el beso a Jenni Hermoso que él sigue manteniendo que fue consentido y por el que la Fiscalía ha pedido dos años y medio de cárcel.
"Cualquier conversación entre personas es una coacción. Yo no estoy atacando. Su manera de calificar sus palabras es manipuladora", responde Rubiales a la presentadora cuando le pregunta si "después de todo lo que ha pasado, ¿su defensa es atacar a Jennifer Hermoso?"
También habla el expresidente de la RFEF sobre la procedencia del dinero que tiene en sus cuentas. "No tiene nada que ver con las afirmaciones que han hecho los medios. Mi dinero es producto de mi trabajo y de mis ahorros", ha asegurado tajante.
En ese sentido, aclara que no ha recibido 'mordidas'. "Es mentira que haya pegado una mordida con pisos aquí (en República Dominicana), es mentira que tenga un equipo de béisbol, es mentira que haya pegado un pelotazo en Cabo Verde, es mentira que tenga terrenos para la construcción de hoteles en Arabia Saudí".
En cuanto a los audios que se están investigando por sus mensajes a su amigo Nene, en los que este le habla sobre las posibilidades de negocio que había en República Dominicana y Arabia Saudí, Rubiales se pregunta si "¿el presidente de la Real Federación Española de Fútbol tiene que vivir en una burbuja fuera de la sociedad? Si mañana un periodista va a un país y conoce a un amigo que tiene hoteles y le dice 'oye, que aquí se puede invertir', es lo más normal del mundo".
Registrado en su domicilio en la República Dominicana
Según ha avanzado la cadena Ser, miembros de la UCO, en coordinación con personal de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado del país caribeño, entraron en su vivienda y le requisaron un móvil y una tablet.