Los dos llegaban después de ganar en la anterior jornada, pero nunca es suficiente. Ni siquiera para un equipo que aspira a conseguir la permanencia y suma 31 puntos con un tercio de competición por delante. Ese es el caso del Mallorca, claro, pero en Cornellà se ha instalado un aura de sufrimiento constante que bien necesitaba ya cierto respiro con un par de victoria consecutivas, algo que tan solo había ocurrido una vez en la presente temporada. El Espanyol vuelve a encadenar dos resultados positivos en LaLiga Santander.

Los insulares llegaron al RCDE Stadium con un plan, el de siempre, el que ha funcionado tantas veces. El conjunto local, aupado por su público, dominó en los primeros minutos, pero la primera ocasión la protagonizaron los visitantes. Jaume Costa llegó por la banda izquierda y encontró a Dani Rodríguez, cuyo golpeo se marchó desviado pese a estar en una posición muy favorable. Muy poco después, Kang-In Lee lo volvió a intentar desde fuera del área, otra vez con un desenlace parecido.

Del fallo a la obra de arte

Parecía una jugada intrascendente más (22'), pero fue determinante en el resultado final. Predrag Rajkovic falló a la hora de construir jugada y se la cedió a Aleix Vidal, un error demasiado grosero como para pasar desapercibido; el ex del Sevilla levantó la cabeza, vio a Martin Braithwaite y el danés mandó la bola a la red justo antes de que llegaran los defensas. Y la tuvo Javi Puado para anotar otro más tras un gran centro de Sergi Darder, quien alterna ahora con Denis Suárez en las jugadas a balón parado.

Jaume acaparó buena cuota del ataque bermellón en la primera mitad, pero no iba a tener mucha incidencia en el empate. Dani Rodríguez, quien marcó dos goles para tumbar al Villarreal (4-2), apareció por el costado izquierdo en el minuto 40 para dársela a Vedat Muriqi, con poca participación durante la contienda, y que el kosovar hiciera la magia con un estético disparo desde la frontal que oposita a ser uno de los mejores goles de la jornada. Cómo puso la bota para superar a Fernando Pacheco.

El factor Melamed

La entrada de Nico Melamed tras pasar por vestuarios fue clave. Tardó tres minutos en hacer un sombrerito con la cabeza y levantar al público después de un gran golpeo posterior. Era un inofensivo saque de banda que el joven atacante se encargó de hacer bueno, pero su acción más importante llegó en el 51', cuando aprovechó una pérdida del jugador surcoreano en campo propio para cedérsela a Braithwaite, que remató sin contemplaciones desde dentro del área. Y hasta pudo marcar otro más poco después.

Los catalanes no renunciaron al tercero, como prueba la entrada del recuperado Joselu Mato, y obligaron a Rajkovic a intervenir en una jugada a balón parado que ejecutó Denis y remató Sergi Gómez, quien días atrás frenó una dramática racha de 30 partidos consecutivos sin ganar en LaLiga, en el segundo palo. Dos veces, pasada la hora de juego, pudo llegar el empate: mediante Tino Kadewere, cuyo remate fue defectuoso, y a través de Ángel Ródriguez, que llevaba unos segundos sobre el verde y se topó con Pacheco.

No faltó la intensidad en un duelo que trae consigo una rivalidad reciente entre dos entidades que ascendieron de la mano hace poco y tuvieron como entrenador a Vicente Moreno. Con muchos pitos para el portero visitante por empujar a Darder antes de sacar una falta y pegar un balonazo dirigido a la grada, liberada toda la tensión una vez Alberola Rojas pitó el final, el público pudo celebrar una victoria fundamental que sirve para coger muchísimo oxígeno y distanciarse de los puestos de descenso.

Jugador Flashscore del partido: Braithwaite.

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