Últimamente hay mucha expectación en torno al Jumbo-Visma. El conjunto holandés está a punto de fusionarse con Soudal-QuickStep, un movimiento que está incendiando el mundo del ciclismo, ya que las consecuencias podrían ser de gran alcance. Pero en medio de este gran movimiento, pierde a una pieza clave.

Primoz Roglic anunció hace unos días que dejaba el equipo en el que ha estado desde 2016, cuando aún se llamaba LottoNL-Jumbo. El esloveno, de 33 años, ha fichado por el Bora-Hansgröhe para las dos próximas temporadas.

Es todo un golpe de efecto para el conjunto alemán, que ya ha atraído a Daniel Martínez, y cuya plantilla incluye al ganador del Giro 2022, Jai Hindley, a Alexander Vlasov y a la nueva sensación belga Cian Uijtdebroeks. Podría ser suficiente para volver a desempeñar un papel protagonista en las Grandes Vueltas.

Roglic, por su parte, probará suerte en el Tour de Francia de 2024, la única Gran Vuelta que falta en su palmarés. Tres veces ganador de la Vuelta (2019, 2020, 2021), se impuso en el Giro la pasada primavera y volvió a ganar el Giro Dell'Emilia el pasado sábado. Sin estar al final de su carrera, el esloveno se ofrece un nuevo reto.