No les había sentado muy bien la Navidad a ninguno de los dos equipos, que venían de caer en sus últimos compromisos ligueros y de sufrir en la Copa, donde los pucelanos fueron eliminados por el Alavés y los baleares tuvieron que llegar a la prórroga para derrotar al modesto Pontevedra.
Los de Aguirre probablemente eran conscientes de que, pese a compartir puestos de la zona tranquila de la tabla con los castellanoleoneses, estos les tenían tomada la medida, puesto que se habían impuesto en los seis enfrentamientos previos entre ambos, por lo que salieron al césped del Visit Mallorca Estadi con la intención de dar una alegría a los suyos para cambiar la racha histórica reciente.
El Valladolid buscó un partido lento
De este modo los bermellones, contagiados por el espíritu ganador de su exjugador y campeón del Mundial Lionel Scaloni, que recibió un homenaje previo y fue el encargado de hacer el saque de honor, no tardaron en tener la primera gran ocasión, pero el disparo de Dani Rodríguez se fue incomprensiblemente fuera y, poco después, fue Amath el que no pudo acertar.
Como durante toda la temporada, cuando no marca Muriqi, a su equipo le cuesta un mundo generar goles, no en vano el Pirata llevaba ocho de los 13 goles mallorquines en LaLiga. El Valladolid, para frenar el ímpetu local, prefirió darle un ritmo bajo al partido y controlar el balón para defenderse a través de la posesión, con lo que se llegó al descanso con poco brillo y con el juego más parado que con el esférico rodando por el césped.
El inicio de la segunda mitad fue mucho más atractivo para los espectadores. El combate nulo de los primeros 45 minutos pasó a mejor vida y ambos conjuntos se abrieron más buscando los tres puntos. Lo pudieron lograr Dani Rodríguez (de nuevo) y Baba, pero fueron los blanquivioletas, a la contra, los que tuvieron la más clara en la bota de Kike Pérez, pero su remate a la media vuelta se estrelló con el larguero.
Kang-In Lee brilló sobre los demás
Al partido le hacía falta un jugador que tuviera la lucidez necesaria para ser decisivo en los metros finales y por eso Aguirre apostó por el surcoreano mundialista Kang-In Lee, que no tardó en hacerse notar. De su talentosa zurda comenzaron a llegar balones al área de los de Pacheta, que se defendían como podían y, cuando podían, trataban de sobar el esférico como en la primera parte conformándose con el punto que creían que no se les iba a escapar.
Y parecía que el técnico mexicano del Mallorca también firmaba el empate cuando sustituyó en los minutos finales a su hombre gol, Muriqi, al ver que la zaga vallisoletana (al igual que la del Getafe en el partido anterior) le estaba ganando la partida y no le estaba dejando ni moverse.
Entró en su lugar Abdón Prats, que ya venía de anotar el primer gol bermellón en la prórroga en la Copa el pasado miércoles y que, junto a Lee, no estaba dispuesto a que el año comenzara sin goles en Son Moix. Ya en el tiempo añadido, el asiático avisó de lo que se venía con un zurdazo desde fuera del área que obligó a estirarse a Masip, y en la última jugada del choque llegó el merecido premio. Una falta un tanto absurda de Kenedy en la banda derecha del ataque balear fue un regalo para Lee, que centró de manera precisa para encontrar la cabeza de Prats, cuyo remate le dio los tres puntos al Mallorca para quedar a solo tres de puestos de acceso a Europa, mientras que los pucelanos, con su tercera derrota consecutiva, ya están solo cuatro puntos por encima de los puestos de descenso.
Jugador Flashscore del partido: Lee.
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