En 200 días comenzará el campeonato del Mundo de baloncesto en el que España defenderá el título que conquistó en Pekín en 2019. Allí ya no estaba Pau Gasol, pero la selección de Scariolo se las ingenió para volver a lo más alto del podio y colgarse el oro que ya consiguió el de Sant Boi en Japón en 2006. 

Precisamente, el país nipón será uno de los anfitriones de este gran torneo. Y allí, aunque como embajador global de la competición, estará presente Gasol, según ha anunciado la FIBA en un vídeo en el que el exjugador habla de la espinita clavada de no haber podido jugar la final de aquel Mundial en el que España, por primera vez, se colgó la medalla de oro. 

En aquel Mundial de 2006, Gasol se lesionó en la semifinal contra Argentina tras un reverso ante Oberto. No pudo disputar la final contra Grecia, pero en el recuerdo quedaron sus medias de 21,2 puntos y 9,4 rebotes por partido con un 63,1 % en tiros de campo, lo que le valió para ganar el MVP del torneo.

Ahora, ya retirado, volcado en su Fundación, miembro de la Comisión de Atletas del COI, disfrutando con el golf y esperando que los Lakers retiren su camiseta con el dorsal 16, Pau tendrá otra faceta en la que centrarse. 

"Es un gran honor para mí formar parte de un equipo tan impresionante y de unirme a Luis Scola, una auténtica leyenda y uno de mis rivales más duros, en este papel como embajador global de la Copa del Mundo 2023", ha declarado Pau Gasol.