Los números en LaLiga están muy claros. Pero el Sevilla andaba preocupado por otros números, los del fair play financiero, para poder asumir el finiquito de Sampaoli y de su extenso cuerpo técnico (Jorge Desio, Diogo Meschine y Pablo Fernández), al tiempo que cerraba la contratación de su sustituto.
Solventadas todas estas trabas a lo largo del lunes, este martes a primera hora de la mañana ya ha hecho oficial lo que era un secreto a voces, que despide a su hasta ahora técnico y buscará la salvación con otro.
Llegado en octubre de 2022, Sampaoli firmó hasta junio de 2024. Ahora, como es habitual, quería cobrar todo su contrato, lo que le costaría a la entidad andaluza unos 10 millones de euros aproximadamente. Una cantidad inasumible para un club que ya tuvo que pagar una indemnización a Lopetegui, ahora técnico del Wolverhampton. Pero ha habido principio de acuerdo. De ahí el anuncio.
Esta segunda etapa del argentino no ha sido tan positiva como cuando asumió el mando en la 16/17 y condujo al equipo a la cuarta plaza de LaLiga y a los octavos de final de la Champions. En el actual curso, cogió al equipo en la octava jornada con un solo punto por encima del descenso. 19 encuentros después, los sevillistas no han levantado cabeza en la competición doméstica.
Son 14º, pero igualados a 28 puntos con el Cádiz y el Valladolid, con uno más que el Espanyol, y con dos más que el Valencia y el Almería, que son antepenúltimo y penúltimo, respectivamente. El Elche, que ha destituido también este lunes a Pablo Machín, cierra la tabla con solo 13 puntos ya desahuciado.
Vivos en Europa
Curiosamente, todas las penurias que sufren en LaLiga las han estado aliviando Sampaoli y sus jugadores en la Europa Liga. Es el Sevilla el único equipo español que ha sobrevivido a los octavos y en cuartos se medirá al Manchester United. Pero en la directiva no confían en que, con el argentino en el banquillo, se pueda luchar por eliminar a los ingleses.
De ahí que se haya tomado la determinación, siempre que sea posible asumirla económicamente, de romper el contrato. José Luis Mendilíbar, quien siempre ha sido muy del gusto del director deportivo, Monchi, es quien le suplirá. El otro candidato bien situado era José Bordalás.
Su debut llegaría para el partido ante el Cádiz, un derbi andaluz que puede acabar en tragedia para el que pierda.