El Mundial femenino de baloncesto está evidenciando la diferencia que hay entre unas selecciones y otras sin necesidad de tener que poner el foco en Estados Unidos, protagonista de uno de los tres resultados más abultados de la competición (42-106 contra Puerto Rico). Las americanas han tenido rivales de enjundia en los otros dos compromisos, aunque tampoco sufrieron más de lo debido: vencieron por ventajas similares a Bélgica (15) y China (14) en la primera y la tercera jornada respectivamente.
Los otros dos partidos más desequilibrados los han protagonizado las propias asiáticas y Australia. Las primeras no tuvieron piedad contra Corea del Sur (44-107), aunque tampoco se quedaron muy atrás en la cita frente a Bosnia-Herzegovina (98-51), que ha perdido los tres y cuyo mejor resultado hasta la fecha es la contundente derrota ante las puertorriqueñas (58-82). En cuanto a las de Oceanía, que ejercen como anfitrionas, hay que mencionar el triunfo ante Mali por 60 puntos (58-108).
Más allá de estos encuentros sin prácticamente ningún aliciente a nivel competitivo, son muy pocos los que han terminado de forma ajustada: solo tres por 12 puntos o menos. Los más destacados han sido los siguientes: Canadá - Serbia (67-70), Puerto Rico - Bélgica (65-68) y Serbia - Japón (69-65). A partir de ahí, distancias en el electrónico que demuestran cierta superioridad, como la derrota de Francia contra las canadienses (45-59) o la victoria de las propias galas ante Australia (57-70).
Sin llegar a los 60 puntos, algo atípico en baloncesto, se han dado visto otros duelos sin mucha trama. Las japonesas ganaron a Mali por 33 (89-56), misma diferencia que las belgas ante Corea del Sur (84-61) y, curiosamente, que estas últimas frente a Bosnia-Herzegovina (66-99). Queda mucho Mundial por delante todavía, seguramente con buenos partidos por ofrecer, sobre todo cuando se alcancen las rondas finales. Eso sí, será complicado ver a Estados Unidos claudicar...