Considerada como una de las mejores jugadoras de básquet del mundo, la doble campeona olímpica debería estar con sus compañeras tratando de preparar el partido del jueves contra Bélgica, primer duelo de una competición que han ganado en las tres últimas ediciones (11 veces en total).

Sin embargo, la jugadora de 31 años está en prisión en Rusia, purgando una condena de nueve años tras haber sido detenida en febrero en Moscú en posesión de un vaporizador que contenía líquido a base de cánnabis.

Reeve estimó que la jugadora, que apeló su condena pronunciada a principios de agosto, sería la primera preocupación durante el torneo: "el estado de ánimo es solo intentar permanecer fuertes por ella y hacer lo que podamos", señaló. También calificó a Brittney Griner de "alma dulce, simplemente llena de amor".

"Está en sus cabezas todos los días. Es duro. Es verdaderamente duro", añadió la seleccionadora, que precisó que las jugadoras del equipo habían podido comunicarse con Griner por e-mail y enviarle "mensajes de amor, de apoyo y de ánimo".

"Para mantener a Brittney con nosotras, nadie llevará (su) número 15. Será una primera manera de rendirle homenaje y tenerla en nuestros pensamientos", explicó Reeve.