El festival italiano de la clasificación, con una primera línea formada íntegramante por pilotos del mismo país (Bezzecchi, Bagnaia y Marini) se vio atacada desde la línea de salida. Binder se metió en la pelea superando a Marini y Jorge Martín, desde la décima posición, empezó a remontar desde el primer segundo. 

Bezzecchi y Bagnaia plantearon un cara a cara entre ellos mientras el resto luchaba por detrás, cada uno en su pequeña batalla. Luca Marini se despegó del grupo de los mejores y Jorge Martín, enrabietado por la mala clasificación de unas horas antes, salió hipermotivado y muy concentrado. Aun así, su Ducati no demostraba el poderío que mostró en Alemania hace una semana. 

El poleman, Bezzecchi, tercero en la general del Mundial, dio un estirón al que Bagnaia no pudo responder, y se quedó solo en cabeza. Aleix Espargaró, muy poderoso con su Aprilia, llegó a colocarse quinto, adelantando a Martín. Entre ellos y el líder estaban Bagnaia, Miller y Quartararo. 

No hubo muchos cambios hasta el final. Bezzecchi se impuso con autoridad a Bagnaia y Binder, castigado con una long lap que no pudo o no quiso hacer, fue penalizado con tres segundos y perdió su tercer puesto en favor de Quartararo. Aleix Espargaró, quinto, fue el mejor español por delante de Martín y Viñales. Bezzecchi se coloca a sólo 10 puntos de Martín en la pelea por la segunda plaza de la general. 

Marc Márquez transitó sin pena ni gloria y acabó muy lejos de los puntos. Al menos no se cayó. El que no se consuela es porque no quiere.