Se plantaba el Elche CF el Visit Mallorca Estadi con la imperiosa necesidad de sumar tres puntos que le acercasen un poco a los 23 del Valencia. No dio la impresión de ser así en los compases iniciales. Los ilicitanos esperaron a ver lo que hacía el Mallorca, pero ante la inoperatividad de los bermellones el partido se convirtió en un insulso documental de sobremesa.

Salvo contados destellos del coreano Kang-in Lee, los jugadores corrían tras el esférico como antílopes desorientados y faltos de hidratación por medio de la sabana. El verde de Son Moix se postuló como el hábitat ideal para las idas y venidas de dos animales que no tenían muy claro su objetivo.

El Mallorca, que por su situación en la clasificación debía de llevar la voz cantante, salió con cinco defensas de inicio. Siguen anclados los de Javier Aguirre en la victoria contra el Real Madrid. Cuánto daño les hizo. Sin propuestas por su parte ni ideas por la de los franjiverdes, todo se fue apagando hasta encarar el túnel de vestuarios para disfrutar del descanso.

A esa hora, probablemente todos los que sintonizaron el partido estaban durmiendo la siesta. De ser un documental, estaría cumpliendo perfectamente su función. Pero resulta que era un partido de la espectacular liga que pretende vender Javier Tebas al mundo.

Con la reanudación cayó el sol y los instintos de los contendientes se despertaron. El Elche, herido por ser colista destacado, y espoleado por la necesidad de puntuar, se asomó un par de veces a la portería defendida por el meta serbio Predrag Rajkovic.

Los insulares, dejaron que la ley de la selva hiciese su efecto. Esperaron a que el rival, sobre el papel más débil, se desfondase. En el momento que eso sucedió comenzaron a atacar y disfrutaron de algunas buenas ocasiones que malogró Edgar Badía con buenas intervenciones.

Desafortunadamente para los locales, que lo intentaron con mayor ahínco durante la segunda mitad, mientras la noche caía sobre la sabana y se retiraban a su refugio pensando que la batalla ya estaba decidida y habría que esperar a un nuevo día para decidir cuál de ellos ganaba y se imponía dentro de la jerarquía de la manada, Lucas Boyé adelantó a los visitantes con un zarpazo pletórico.

En la pelea de LaLiga, para los mallorquines este tropiezo no influye demasiado de cara a obtener una salvación que tienen realmente cerca. Para el Elche, los tres puntos son una bombona de oxígeno que aviva mínimamente la débil llama que les da fuerzas para seguir peleando por la permanencia.

Jugador Flashscore del partido: Kang-in Lee

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