Tras las prematuras sustituciones de Raheem Sterling y Christian Pulisic en los primeros 20 minutos, cabía esperar una primera parte tediosa para los locales, sobre todo después de su decepcionante empate a 1-1 contra el Nottingham Forest cuatro días antes.
Sorprendentemente, el Chelsea no iba a ser un segundón, y los hombres de Graham Potter dispusieron de más ocasiones que sus rivales, ávidos de posesión, pero sin generar demasiado peligro. Sin embargo, el Manchester City se mantuvo firme a los intentos locales gracias a las decisivas entradas de John Stones y Nathan Aké, y a una brillante parada de Ederson.
Los Blues lo intentaban todo, pero no lograron materializar sus ocasiones en el último tercio del campo. A punto estuvo de hacerlo Carney Chukwuemeka, pero su remate se estrelló en el palo. Fue la mejor ocasión de un Chelsea que buscaba su primera victoria en sus últimos cinco partidos contra un Top4 de la clasificación.
Tanto perdonar traería consecuencias nefastas para los locales. Y los de Guardiola apretaron porque les iba la vida en ello. De la nada, Ake remató al larguero poco antes de que Kepa Arrizabalaga se viera obligado a realizar una gran parada ante Kevin De Bruyne.
El Chelsea mantuvo la compostura, pero el incesante ataque del City acabó dando sus frutos en el minuto 63, cuando Jack Grealish asistió milimétricamente a Mahrez para que éste rematara en el segundo palo.
Animados por Potter en la banda, los Blues subieron la apuesta en busca del gol del empate que evitase su sexta derrota liguera, mas fue imposible. Faltó creatividad en el último tercio y calidad en el remate, sucumbiendo así ante los Citizens, que suman su 19ª victoria a domicilio en sus últimos 26 partidos y se quedan a cinco puntos del Arsenal, el líder de la Premier.
Flashscore Jugador del partido: Ilkay Gundogan (Manchester City).