La mala imagen que dejó la selección en la penúltima jornada de la fase de grupos de la Liga de las Naciones ha dejado muy mal sabor de boca a todos, jugadores y aficionados. Por supuesto, también a un Luis Enrique que sabe que hay que mejorar mucho. 

"Hay que trabajar todos los aspectos del juego, pero tenemos el tiempo que tenemos. Me gusta la fe del equipo. La final va a ser en Portugal y allí iremos a intentar ganar. Lo vamos a intentar, no será sencillo, pero seguro que tenemos nuestras opciones por nuestra manera de jugar", señaló el asturiano recordando el duelo en Braga del martes 27. 

Pensando más a medio plazo, con el Mundial a menos de dos meses vista, el técnico ha asegurado que no le quita el sueño el nivel mostrado ante Suiza. "No me genera ninguna duda cara al Mundial. Se trata de mejorar". 

Y parece que no sólo en defensa sino también arriba hay muchas cuestiones a resolver. De hecho, terminó quitando a los tres delanteros con los que salió de inicio. "Los delanteros, con nosotros, tienen mucha exigencia ofensiva y defensiva. Extraño es cuando los que empiezan acaban el partido". 

Para convencer de su argumento, elogió a Asensio, asistente en el gol. "A mí Asensio me gusta siempre. Hoy ha tenido la jugada del gol y ha salido para ofrecer otras cosas. Ha hecho una jugada de clase mundial, como Jordi Alba".

También se acordó de los debutantes, Williams y Borja Iglesias. "Les he visto muy bien. Nico tiene mucho desborde y calidad, Borja es de poderío físico pero también con finura en el juego".