Corría el minuto 63 del España-Suiza cuando Luis Enrique, con 1-2 en el marcador, decidió tirar del banquillo y darle la alternativa en la selección a Nico Williams (20) y a Borja Iglesias (29). 

Ambos, en su primera llamada con la absoluta, tuvieron la oportunidad de estrenarse, si bien su debut lo recordarán como algo agridulce por la derrota cosechada ante los helvéticos. 

Fue un clamor La Romareda en cuanto los suizos se volvieron a adelantar en el marcador, ya en la segunda mitad, pidiendo a gritos a Borja Iglesias. El delantero, con el dorsal 17 a la espalda, jugó en el Zaragoza la temporada 17-18 cedido por el Celta y dejó un grato recuerdo en tierras mañas.

Sin embargo, su presencia, aunque ayudó a volcar el partido hacia la porteria de Sommer, no tuvo efectos en el marcador. Como tampoco la entrada del menor de los Williams, con el 20 a la espalda. Si el día anterior fue su hermano mayor, Iñaki, quien debutó con Ghana, Nico, habitual en la sub21, intentó aprovechar desde la banda su velocidad y habilidad. Lo hizo por ambas bandas, mas todos sus intentos fueron en vano, no hubo forma de romper el entramado defensivo de una Suiza que terminó llevándose el triunfo por el citado 1-2.