Mucho se ha hablado de la necesidad del Barcelona de rebajar su límite salarial de cara a la próxima temporada 23-24 en unos 200 millones de euros. No es fácil llevarlo a cabo, ni siquiera con el favor que Gerard Piqué ha hecho al club blaugrana retirándose y renunciando al año y medio que le quedaba de contrato. 

Aun con esa necesidad y que el tiempo corre en su contra, Jordi Cruyff no quiere precipitarse a la hora de buscar salidas o rebajas salariales de algunos futbolistas. Incluso aunque sean ellos mismos los que quieren irse por falta de minutos. 

Es, por ejemplo, el caso de Kessié, cuyo entorno había dejado abierta la puerta para volver al Milan o fichar por otro club donde no sea suplente. "No hay plan de que salga. Ni por su parte ni por la nuestra", ha dicho en la entrevista al periódico barcelonés Cruyff. 

También se planteó, al menos en verano, la salida de Memphis Depay, quien acaba contrato en junio. Conseguir un traspaso y quitarse su alta ficha era el argumento para su marcha, pero eso fue antes de las palancas. La sanción de tres partidos a Lewandowski y su buen Mundial pueden dejarlo en el Camp Nou. Una vez que finalice la temporada, sin contrato, al menos se quitarían su alto salario de encima para cumplir con la normativa económica de LaLiga. 

Su compatriota De Jong también pudo salir en verano, pero se negó a ello, como a retocar su contrato a la baja. Ahora, parece que la solución para que continúe sigue siendo la misma. Habrá que ver la voluntad del neerlandés. Mientras tanto, seguirá siendo un activo del Barça. "Cuanto mejor juegue cada jugador, más beneficio es para el club y para el entrenador", ha insistido el director deportivo.

Los casos más especiales: Busquets y Jordi Alba

En el caso del capitán, Sergio Busquets, finaliza contrato y no parece que haya interés del club en renovarle después de su última negativa a bajarse el sueldo por enésima vez. Cruyff, que no ha querido confirmar este extremo, es consciente de que "algunos merecen un trato especial porque es toda la vida en el Barça", pasando la pelota al propio jugador. "Tiene el derecho a decidir yás, acaba contrato". 

En cuanto a Jordi Alba, el Barça llegó a un acuerdo con el Inter para su cesión que fue rechazada por el lateral. Después de su buen rendimiento, podría incluso cumplir lo que le queda de contrato.