Luka Doncic tiene motivos para estar contento en Dallas. Es el jugador franquicia y, por tanto, algunos de sus deseos se terminan cumpliendo. Y uno de ellos era el de tener junto a él a un antiguo compañero con el que se entendió en el Real Madrid a las mil maravillas: Facundo Campazzo.
Los Mavericks, y su entrenador, Jason Kidd, necesitaban un director de orquesta más, alguien capaz de crear juego para sus compañeros y de entender bien el juego del esloveno, un perimetral capaz de combinarse bien con la estrella y, además, que suba el nivel de intensidad en defensa. Todo eso lo tiene el argentino.
Campazzo ha defendido la elástica de los Nuggets las dos últimas campañas, donde su rendimiento fue de más a menos, promediando en 130 partidos 5,6 puntos, 1,9 rebotes, 3,5 asistencias y 1,1 robos de balón en 20,1 minutos.
En Denver no quisieron renovarle el contrato y se convirtió en agente libre. A pesar de los cantos de sirena llegados desde Europa, especialmente de su anterior equipo, el Real Madrid, Campazzo insistió en su idea de apurar sus opciones en Estados Unidos.
Finalmente, lo ha conseguido para completar una plantilla de 17 jugadores de los Mavericks. En Dallas no han querido, por política de club, comentar cuál es la duración del contrato ni las condiciones económicas del mismo.