Los dos jueces de instrucción de París, que tomaron la decisión, sospechan que cinco de los acusados se reunieron el 19 de marzo de 2022 en la región de París para obligar al jugador a ayudarlos económicamente.
Dos hombres secuestraron y atracaron entonces al exfutbolista internacional, suspendido actualmente cuatro años por dopaje, a quien reclamaban 13 millones de euros.
Mathias Pogba, ausente ese día, es sospechoso de "ejercer presión a su hermano Paul y a su familia para asegurarse del pago de la suma de 13 millones de euros", según el auto del que tuvo conocimiento la AFP.
Durante la investigación, Mathias aseguró que tuvo miedo por su seguridad y la de sus allegados, antes de indicar a los jueces en enero que los otros sospechosos lo manipularon.
Aunque esta suma nunca se abonó, los jueces detectaron remesas de fondos y de valores por parte de Paul Pogba a cinco allegados, por un monto total de casi 250.000 euros.
Durante la investigación, los acusados desarrollaron "una posición común", según los jueces, al presentarse ellos mismos como víctimas de las "presiones y agresiones" de dos hombres armados señalados como los autores intelectuales, pero que no fueron identificados.
Los tres amigos de infancia y los dos antiguos conocidos del barrio de Roissy-en-Brie, a las afueras de París, donde crecieron los Pogba, serán juzgados por extorsión, secuestro y asociación de malhechores, entre otros cargos.
Mathias Pogba deberá responder a los cargos de intento de extorsión y de asociación con malhechores.
El caso se hizo público a mediados de 2022 cuando Mathias Pogba publicó un video en el que acusaba a su hermano Paul de "abandonarlos".