A falta de unos días para que se juegue el primer Clásico de la temporada 2022/2023 de LaLiga con ambos equipos empatados a puntos, tanto el Real Madrid como el Fútbol Club Barcelona consiguieron la victoria con sendos triunfos por 1-0. La lógica habría hecho suponer que los merengues deberían haber sufrido mucho más en Getafe que los azulgranas en el Camp Nou contra el Celta, pero el fútbol no entiende de lógica ni de ideas preestablecidas.
De este modo, los de Ancelotti dieron una buena imagen en el Coliseum Alfonso Pérez, donde tan solo el VAR, que les anuló un gol y un penalti, y su falta de pegada (un día más) impidieron que el resultado fuera mayor. En su partido 100 con la camiseta del Real Madrid, Militao (24) anotó su quinto gol con los de la capital en su mayor especialidad: los remates de cabeza, no en vano así ha anotado todos los goles desde que juega de blanco.
Por su parte, el Barcelona también se impuso por 1-0 al Celta de Vigo, pero la sensación con la que se fue el público del Camp Nou no fue la mejor en una semana clave para los culés, que este miércoles se juegan la vida ante el Inter en Champions. Se las prometían muy felices Xavi y los suyos en la primera parte cuando marcó Pedri, pero tras el descanso todo dio un giro de 180º y los gallegos pudieron, y quizás debieron, conseguir el empate. Pero Ter Stegen (30) ha vuelto a ser el que era y volvió a demostrar por qué es el portero menos goleado de las grandes ligas en Europa y el Barça, aunque pidiendo la hora, llegará líder al Clásico.
Detras de los dos transatlánticos continúa el Athletic de Bilbao de Ernesto Valverde, que consiguió un empate 1-1 en Sevilla que volvió a demostrar que el tópico de "entrenador nuevo, victoria segura" solo es una frase hecha y Jorge Sampaoli, en su vuelta a Nervión, fue incapaz de darles una alegría a sus aficionados, que siguen viendo con preocupación cómo su equipo no abandona los puestos de descenso. En cuanto al otro equipo de la capital andaluza, el Betis acusó su tremendo esfuerzo en el triunfo ante la Roma en Europa League y no lograron derrotar al Valladolid en el José Zorrilla (0-0), lo que les saca de los puestos de Champions League.
El partido más emocionante de la jornada se vivió en el Manuel Martínez Valero de Elche, donde los alicantinos entrenados por Alberto Gallego, que se estrenaba en LaLiga tras la destitución de Francisco, experimentaron casi todas las sensaciones que el cuerpo humano puede albergar en su partido contra el Mallorca que se tuvo que aplazar momentáneamente debido al diluvio que cayó sobre la ciudad. Ira e indignación por el arbitraje, tristeza, nerviosismo... Pero también ilusión y esperanza al final, cuando estuvieron cerca de ganar para tratar de salir del pozo en el que se encuentran, ya que solo llevan dos puntos hasta la fecha.
El mejor jugador de la jornada 8
Diego Simeone no está contando demasiado esta temporada con su compatriota Ángel Correa (27), pero este último parece dispuesto a demostrarle que se equivoca según lo visto este pasado fin de semana. En el complicado choque del Atlético con el Girona en el Cívitas Metropolitano, el centrocampista le dio a su técnico dos cosas que todo entrenador, y más el Cholo, reclama a sus jugadores: oportunismo e intensidad. Así fueron sus dos goles con los que el equipo rojiblanco se impuso ante los catalanes. El primero, tras un gran desmarque al segundo palo que aprovechó el recientemente renovado Griezmann para pasarle el balón y que anotara. El segundo, en una carrera al sprint para presionar a Juan Carlos, el portero rival, que se puso nervioso y le acabó cediendo el esférico al verle llegar como una exhalación. Con estas dos cualidades, es seguro que Simeone tendrá dudas a la hora de dejar en el banquillo al jugador de Rosario en compromisos futuros.
El mejor gol
Si únicamente nos referimos al gol como el del jugador que lo acaba anotando, bien cabría destacar el marcado por Mikel Vesga (29), que le dio el empate a su Athletic aguándole la fiesta al regreso de Sampaoli como entrenador del Sevilla tras la destitución de Lopetegui. El vitoriano se encontraba fuera del área atento al ataque de los suyos cuando le cayó un despeje de la defensa hispalense y no se lo pensó dos veces: se sacó de la manga un obús raso que entró ajustado al poste de la portería de Dmitrovic.
Pero en el fútbol, a veces, la asistencia de gol es lo que eleva la acción a la categoría de obra de arte. Por este motivo, el gol de la jornada se produjo en el Real Sociedad-Villarreal. El máximo asistente de LaLiga, Mikel Merino (26), se inventó un pase imposible por encima de la defensa amarilla que solo existía en su cabeza y su compañero Brais Méndez (25) (que, por cierto, lleva una racha de seis tantos en sus últimos nueve encuentros), remató a bote pronto para darle a los txuri-urdines su tercera victoria consecutiva en el campeonato doméstico. Sin duda, Merino comulga con aquello que decía el jugador croata de los Chicago Bulls, Toni Kukoc, de que una asistencia hace felices a dos jugadores.
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