Al término de las dos primeras rondas, el liderato en el campo de Torrey Pines lo ostenta el estadounidense Sam Ryder con un acumulado de 132 golpes, 12 bajo par, seguido de su compatriota Brendan Steele con 135 (-9).
En la tercera plaza aparece el argentino Goya, debutante este año como miembro del circuito PGA, a cinco golpes del liderato.
El jugador cordobés, de 34 años, brilló el jueves en medio de un fuerte viento en Torrey Pines con una tarjeta de 67 golpes (-5) que incluyeron seis birdies y un único bogey.
"Hoy ha sido duro ahí fuera. El viento empezó a levantar. Algunos 'tees' no son fáciles de golpear con este viento y el 'rough' es bastante espeso", describió Goya. "Pero me mantuve mucho en la calle hoy. Mi juego fue genial, para ser honesto, hice un gran trabajo".
"Llevo 11 años jugando en Europa y creo que eso me ha ayudado mucho" con el viento, recordó. "Son muchas rondas en las que juegas con mucho viento, especialmente cuando juegas en las islas".
Otra de las figuras de la jornada fue Jon Rahm, cuyas aspiraciones de conquistar su tercer título consecutivo este año se habían visto agrietadas el miércoles con una dura primera ronda de 73 golpes.
Este jueves, Rahm recuperó la inspiración que le granjeó triunfos este mes en Hawái y La Quinta (California) y terminó su recorrido en 67 golpes, catapultándose del puesto 116 al 14.
El español, que se encuentra a ocho golpes del liderato, arrancó la jornada con dos birdies y dos bogeys antes de despegar en la segunda parte del recorrido encadenando un eagle y tres birdies seguidos.
"En un día cualquiera, esa es la parte del campo en la que mejor se puede jugar", apuntó Rahm. "Por suerte he estado pegando muy bien... Creo que he tenido el viento justo".
El golfista vasco, ganador del Abierto de Estados Unidos de 2021 en Torrey Pines, negó que le hubiera preocupado quedarse fuera del corte este jueves.
"El objetivo es ganar", recalcó Rahm, que sigue aspirando a ser el primer jugador desde Dustin Johnson en 2017 en ganar tres torneos seguidos en PGA.