Irán ha pedido a la FIFA y a los sindicatos de fútbol que "suspendan completamente" a Israel "de todas las actividades relacionadas con el fútbol" para impedir que sigan "los crímenes".
"Proporcionar alimentos, agua potable, medicinas y suministros médicos a la población inocente y a los civiles", esa es otra de las medidas que reclaman en el texto.
La guerra en la Franja de Gaza se desencadenó a raíz de un ataque sin precedentes de Hamás el 7 de octubre, en el que murieron más de 1.160 personas, la mayoría civiles, según un recuento de AFP basado en datos oficiales israelíes.
En represalia, Benjamín Netanyahu y su equipo de gobierno lanzaron una vasta ofensiva que dejó al menos 27.940 fallecidos en Gaza, según el Ministerio de Sanidad del movimiento islamista, que tomó el poder en Palestina allá por 2007.
Irán definió ese primer ataque como "un éxito", pero negó cualquier implicación. La República Islámica prohíbe todo contacto entre deportistas de su país e israelíes. De hecho, en agosto, un levantador de pesas fue suspendido por las autoridades tras estrechar la mano de un compañero de profesión de esa nación durante un evento en Polonia.
En 2021, el líder supremo de Irán, el ayatolá Alí Jamenei, instó a los atletas a "no estrechar la mano de un representante del régimen criminal para ganar una medalla".
Durante años, los deportistas iraníes han evitado este tipo de encuentros mediante la descalificación o la presentación de certificados médicos que demuestran que no están en condiciones.
Un grupo de 12 asociaciones de fútbol de Oriente Próximo, entre las que se encuentran Palestina, Arabia Saudí, Catar y Emiratos Árabes Unidos, también pidió el veto al territorio con capital en Jerusalén, informó Sky News este jueves.