Infantino, tras la reunión del Consejo de la FIFA del sábado en Auckland, dijo que la nueva entidad con sede en París se centrará en garantizar que los clubes más pequeños reciban la compensación adeudada por los jugadores en desarrollo antes de abordar un mercado más amplio.

"Esto cambiará la vida de estos pequeños clubes porque es mucho, mucho dinero, se debe y estamos muy orgullosos de hacer esto", expresó.

"Traerá finalmente algo de transparencia y responsabilidad en todo el mercado de fichajes".

Infantino dijo que sólo de 60 a 70 millones de dólares de los 400 millones adeudados a los clubes que han desarrollado jugadores hasta convertirse en profesionales llegan a las partes relevantes.

La creación de la Cámara de Compensación es el paso más reciente en el esfuerzo de la FIFA por reformar la forma en que se realizan las transferencias y garantizar que el dinero no se redirija fuera del deporte.

"Cada vez que se trata de transferencias de jugadores, cada vez que algunas autoridades policiales investigan las transferencias encuentran algunos pagos extraños a algunos lugares extraños vinculados y conectados con las transferencias", dijo Infantino.

"Bueno, esto no va a pasar más en lo que respecta a la compensación por formación, pero también, como siguiente paso, en lo que respecta a todos los pagos de transferencia", confesó.

"Los pagos a los agentes y los pagos de un club a otro club, todo esto se procesará a través de esta Cámara de Compensación de la FIFA. Ya no se permitirán pagos a lugares extraños. Ya no se tolerarán pagos a cuentas bancarias extrañas, países extraños".

Infantino dijo que el mercado global de fichajes tiene un valor de entre 6.000 y 7.000 millones de dólares anuales y proyectó que el valor aumentaría a unos 10.000 millones de dólares, con dinero circulando "un poco como en el salvaje oeste".

"Queremos controlar eso. Para limpiarlo y asegurarnos de que el dinero vaya a donde tiene que ir con reglas claras. La Cámara de Compensación de la FIFA garantizará que esto suceda".