Fue un triunfo apurado, con un solo tiro menos que el alemán Hurly Long, pero de un enorme mérito.
Porque el de Estocolmo comenzó el último día a seis golpes del liderato. Seis birdies en los primeros ocho hoyos le situaron en cabeza. Y uno más en el hoyo 18 le hizo ganar el título.
Mientras Vincent Norrman celebraba su triunfo, los grandes favoritos andaban perdidos en la clasificación. Por ejemplo, el norirlandés Rory McIlroy, que acabó 16º, con -9.
Más abajo, a un golpe, apareció el primer español, Nacho Elvira, al que penalizó la tarjeta de 74 que entregó el tercer día. Con -7 finalizaron Alejandro del Rey y Jorge Campillo, mientras Pablo Larrazábal firmó -6 y Adrián Otaegui, -5.