El entrenador riojano, nacido en Haro hace 61 años, aterrizó de puntillas en la selección absoluta, manteniendo su línea de conducta de toda la vida. Sin estridencias, sin el ruido mediático de Luis Enrique, con humildad y casi sin levantar la voz. Desde el comienzo, las dudas brotaron en torno a él como las setas en otoño. Agachó la cabeza y se puso a trabajar.
Aficionado al gimnasio y a los toros, faceta por la que también ha sido duramente criticado desde algunos sectores, fue un buen lateral izquierdo que triunfó en el Athletic Club, con el que ganó dos ligas, una Copa y una Supercopa. Posteriormente también militó en el Sevilla F. C.
Como entrenador, se estrenó en el Portugalete, equipo de Regional, en 1997. De ahí pasó al Aurrera de Vitoria, en Segunda B y después al juvenil del Sevilla, donde coincidió con jugadores como Sergio Ramos, Jesús Navas o el fallecido Antonio Puerta. Los juveniles del Athletic y el Alavés fueron sus últimas etapas antes de llegar a la Federación Española en 2013 de la mano de Iñaki Sáez y Ginés Meléndez, que decidieron apostar por él.
Desde entonces, hace ya diez años, De la Fuente ha ido escalando peldaños en la escalera que lleva hacia la absoluta y conquistando trofeos: Juegos del Mediterráneo, Europeo sub 19 y sub 21 y plata olímpica en Tokio. Ahora ha rematado su brillante palmarés con la Liga de las Naciones y pasa a ser el cuarto seleccionador español en la historia que la logrado un título importante con la selección. De la Fuente ya forma parte del selecto grupo al que pertenecen José Villalonga, que fue el seleccionador de España en la Eurocopa de 1964, Luis Aragonés (Euro 2008) y Vicente Del Bosque (Mundial 2010 y Euro 2012).
Resistió al huracán Ramos por no convocarlo, a las comparaciones con su famoso antecesor en el cargo, tuvo que aguantar el chaparrón por la dolorosa derrota en Glasgow, medió en el conflico entre Gavi y Ceballos y se ganó la fama de bombero por su habilidad para apagar incendios.
La derrota ante Escocia del pasado mes de marzo, en Glasgow, generó una ola de críticas e incertidumbre sobre su futuro Sin estridencias, trabajando en la sombra, De la Fuente ha sido fiel a sus ideas. Con decisiones sorprendentes, como jugar con Laporte y Le Normand de centrales y con dos laterales veteranos como Navas y Alba, el resultado obtenido refleja que acertó. Con contrato hasta la Eurocopa de 2024, a partir de septiembre tendrá que retomar la fase de clasificación. El timón de España parece estar en buenas manos.