Comenzó España como se esperaba, dominando el balón, tocando con paciencia, moviéndose bien entre líneas y marcando goles.
El primero, de Mariona, fue anulado en el minuto 7 por fuera de juego. El segundo, que sí se convirtió en el 1-0, lo anotó Athenea con un derechazo dentro del área en el 12'. Olía a noche gloriosa.
Las de Tomé, que ya estaban en las semifinales de la Liga de las Naciones poco antes del descanso por la derrota de Suecia en el otro partido del grupo, siguieron a lo suyo ante unas italianas que se defendían con mucho orden, pero que eran incapaces, por la presión hispana, de dar tres pases seguidos. Y así siguió, con las campeonas mundiales acercándose al área, aunque sin estar finas en el último pase y sin poder así ampliar la ventaja. Luego, lo pagarían caro.
Porque ese corto 1-0 dio vida a Italia, que aún luchaba por seguir con opciones de ser segunda de grupo. Las internacionales españolas conocieron en el descanso que ya estaban clasificadas para las semifinales de la Liga de las Naciones. Y puede que por ello volvieran al campo con una torrija de considerables dimensiones. Tanta que, en el primer minuto, Giacinti firmó el empate en un despiste monumental.
Pérdidas intolerables
Se quiso recuperar del golpe moral volviendo a controlar la posesión, pero las italianas eran otras, más agresivas, más acertadas y más efectivas. Mientras las nuestras disparaban bolas de fogueo, las visitantes, con un testarazo de Cambiaghi, volteaban el electrónico en el minuto 57.
Los nervios se notaban en las piernas y en la mente, y eso lo aprovechó, apenas unos minutos después, Italia para poner tierra de por medio definitva con el 1-3, obra de Linari tras saque de esquina.
Sin Bonmatí en el campo, aún había armas suficientes para reducir distancias con Hermoso, Paralluelo o Tere Abelleira, quien estrelló un balón en el larguero. Preámbulo del gol que estaba por llegar, un 2-3 que firmó Esther González en el 76'.
Había tiempo para empatar. Pero las transalpinas reaccionaron bien, no se encerraron sino que buscaron incluso asustar. Y vaya si lo consiguieron. Cata Coll tuvo que emplearse a fondo en un par de ocasiones, especialmente a disparo de Galli para evitar el cuarto. La precipitación de las campeonas no ayudó en nada y la responsabilidad les pudo para terminar perdiendo por 2-3 dando vida extra a las oponentes.
El consuelo es que el objetivo de esta noche de viernes era la de estar en los playoffs de la Nations y esa misión se cumplió, aunque a costa de perder credibilidad ante una Italia que se jugará ser segunda y evitar así la promoción de descenso en la última jornada.
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