La Serie A tiene campos muy caldeados en cuanto a ambiente y los experimentados jugadores de la Juve están acostumbrados a jugar en estadios hirviendo como Turquía, Grecia, Argentina,…Sin embargo, cuando salgan al césped del Pizjuán, escuchen el himno de El Arrebato y vean a una afición exultante volcada con su equipo pensarán que no lo habían visto todo.
Con la seguridad que otorga haber perdido un solo partido (ante el Girona) de once disputados desde que llegó Mendilibar, con el estado de confianza de un equipo que ahora se ve capaz de todo y agarrados a la racha de un En Nesyri imparable (16 goles marcados en 2023), los hispalenses saldrán envalentonados con 42.000 hinchas empujando como nunca y el recuerdo del destrozo que causaron al United.
Allegri ya sabe que su equipo viene a sufrir y que Vlahovic, Di María, Locatelli, Cuadrado, Rabiot y demás compañeros tendrán que dar lo mejor de sí para tener opciones ante un grupo crecido en lo anímico y en lo futbolístico. Bonucci y Pogba serán baja aunque la Juve recupera al central brasileño Bremer, pieza muy importante en la línea defensiva.
Lucas Ocampos, lesionado en la ida, también se sumará a la fiesta. Su espíritu guerrero y ofensivo tirará de un carro comandado por Mendilibar, el hombre sencillo que vino como parche y puede acabar conquistando una Europa League.