El Sevilla es el rey de la Liga Europa. Ahí están sus títulos para demostrarlo. A pesar de una temporada en la que han coqueteado con el descenso, no han flaqueado en la competición continental, donde se han transformado en un equipo rocoso e imposible de vencer cuando ha sido necesario.
Con Mendilibar lo lograron en la anterior eliminatoria, ante el Manchester United cuando todo parecía perdido en Old Trafford. Pero se reaccionó en una segunda parte esplendorosa y se remató la faena en el Sánchez-Pizjuán. Ahora, el enemigo es aún más duro, la Juventus.
"Estoy tranquilo, ilusionado, pero no me vuelvo loco. No va a ser igual que en Manchester, porque es un equipo italiano y a priori ha ido de abajo hacia arriba y ha competido bien. Hay que saber competir como compiten ellos".
Y los de Allegri no darán tantas facilidades defensivas como los de Ten Hag. "Los últimos partidos los están ganando por la mínima y no ceden tanto al rival. Normalmente aprovechan las que tienen y el riesgo puede ser querer ir demasiado arriba, o pensar que estás dominando y que ellos lo aprovechen".
Los peligros de la Juve
Aunque es imposible no mencionar a gente como Vlahovic o Di María, Mendilibar hace mayor hincapié en lo buenos que son los jugadores defensivos de la Juve. "Tienen una buena línea de tres con dos carriles y luego con centrocampistas a los que no es fácil crearles problemas. Todo el mundo habla de Di María o Vlahovic, pero yo también hago hincapié en la fuerza defensiva con los centrales, los carrileros y los mediocentros".
Para contrarrestarlo, el preparador sevillista considera que tiene que preparar a sus pupilos más en lo psicológico que en lo físico. "A estas alturas, físicamente no es fácil estar bien porque se han jugado muchos partidos y algunos hasta un Mundial. Hay que buscar lo mental y creer que estás bien y mejor que el rival. Nos esforzamos en hacerles creer que son más buenos que el equipo que tienen enfrente".
Un sueño inesperado
Después de ser elegido para salvar al Sevilla del descenso, Mendilibar se está ganando a pulso su continuidad. De momento, nadie se pronuncia. Pero el vasco está disfrutando como un niño con nueva consola. "Estoy viviendo un sueño. He vivido los entrenamientos con normalidad y no me vuelvo loco pensando en el rival. Pienso más en mis jugadores, en recuperar a los que están tocados y nada más. Me han dado pie a pensar en que puedo confiar en ellos. Cualquier equipo te puede ganar y nosotros también podemos ganar a cualquiera. A la Juve también".