El veterano Mendilibar ha logrado que el Sevilla, un equipo que iba a la deriva, afronte la recta final de temporada con tranquilidad en LaLiga (a pesar de la derrota frente al Girona, que fue la única desde que llegó el técnico vasco) y con el termómetro de la ilusión por las nubes en la Europa League.
El Espanyol, a pesar de ganar al Getafe, se presentaba en el Pizjuán con el fuego a la puerta de casa. En momentos críticos, la experiencia se valora mucho. Pacheco lo demostró en el minuto 5, cuando sacó un gol cantado de Oliver Torres.
El Sevilla imponía su dominio ante un Espanyol timorato. Bryan Gil marcó en el minuto 22. Fue con suspense, costumbre de la era VAR. En principio se anuló por fuera de fuego pero Arberola Rojas comprobó en el monitor que la posición era correcta. Primer crochet al mentón de un Sevilla crecido a un rival acobardado.
En el 28 una gran asistencia de Darder acabó en gol de Rekik en propia meta. El asistente de la banda derecha, según el ataque del Espanyol, levantó la bandera por fuera de juego. Una vez más, Alberola fue a ver el monitor y la evidencia rectificó su decisión. Los periquitos volvían a la vida. El tanto les animó. Cuando pasas de UCI a planta ves las cosas de otra manera.
En el 40 llegó el gran momento de Joselu. Nico Melamed filtró un pase de fantasía que dejó al 9 blanquiazul solo frente a Dimitrovic pero el gallego quiso ajustar tanto el chut que el balón se marchó fuera. Se llevó las manos a la cabeza él y toda la afición periquita.
Enmendó el error del goleador españolita Javi Puado con un golazo soberbio. Desde fuera del área la puso en la escuadra con pierna derecha. El Espanyol se iba al vestuario con otra cara y otro ánimo.
En la segunda el Sevilla salió con ganas de animar a su público. En el 58 Ocampos casi lo consiguió en un remate de cabeza picado que se fue alto. Logró resarcirse diez minutos más tarde, desde los once metros, tras penalti ingenuo de Vinicius Souza sobre Pape Gueye.
Las emociones cambian de bando según los goles y entonces era el turno de los sevillistas. La sentencia pudo llegar en el 85 con un Ocampos inspirado pero el larguero se alió con Pacheco para evitarlo. Sin embargo, ya dice el refrán que tanto va el cántaro a la fuente......El asedio andaluz culminó con un gol de Pape Gueye, en gran remate con la zurda en el primer palo tras pase magnífico de Acuña. Remontada completada y el Espanyol otra vez a la cueva. El próximo choque será contra su vecino, el Barcelona, que quiere montar la fiesta del título en el estadio de su rival. Habrá alta tensión en Cornellá.
Jugador Flashscore del partido: Pape Gueye
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