Llegaban los dos equipos al Derbi del Sole necesitados de puntos. El objetivo tanto de Roma como de Nápoles es clasificarse para la próxima edición de la Champions League y para ello no se podían permitir más tropiezos.
Los de Mourinho contaban con las bajas de Dybala y Aouar, además de las ya sabidas por larga duración de Abraham o Smalling, mientras que por decisión técnica Pellegrini se quedaba en el banco. En el Nápoles, únicamente se quedó fuera por lesión Mathías Olivera, ya que Eljif Elmas se va en enero al Leipzig.
El partido empezó con un tifo de la afición romanista y un ambiente de gala como es habitual en el Olímpico.
Doble ocasión de Bove
Los primeros minutos fueron de tanteo sin ocasiones excesivamente claras, hasta que Edoardo Bove remató al larguero en el minuto 18 tras recibir un pase de Lukaku. Poco después el mismo protagonista, aprovechó una asistencia de Belotti para rematar a puerta pero, en el uno contra uno, Meret desbarató la oportunidad.
Susto de Di Lorenzo
En el minuto 26, el capitán del Nápoles, Giovanni Di Lorenzo cayó mal tras un salto y pareció dolerse de la rodilla derecha. Todo hacía indicar una grave lesión en el ligamento, pero afortunadamente el lateral derecho de la azzurra, pudo continuar en el campo y disputó el resto del partido con normalidad.
El resto de la primera mitad transcurrió sin ocasiones claras, con la excepción de dos remates desviados del Nápoles. Uno de Osimhen y otro de Anguissa.
Roja a Politano
La polémica llegó en el minuto 65. Matteo Politano recupera un balón en una contra y Zalewski le derriba. Amarilla para el italo-polaco y el romano le deja un recadito. El árbitro lo considera merecedor de cartulina roja y el Nápoles que había tenido más presencia en el inicio de la segunda parte debía jugar el resto del partido con 10.
Mourinho movió el banquillo ante la superioridad numérica e introdujo en el campo a Pellegrini y Azmoun por Paredes y Belotti.
El partido fue bronco durante buena parte del mismo y ni Lukaku ni Osimhen tuvieron su momento. El nigeriano fue marcado magistralmente por Diego Llorente.
Once amarillas
Una prueba de la intensidad del encuentro fueron las cartulinas amarillas mostradas. Un total de once: Kristensen, Paredes, Cristante, Zalewski, Belotti, El Shaarawy y Azmoun en la Roma y Juan Jesus, Mario Rui y Osimhen (por partida doble) en el Nápoles. A esto hay que añadir la roja directa a Politano y las amarillas a ambos entrenadores.
El gol de Lorenzo Pellegrini
La Roma, que había ganado profundidad con El Shaarawy, que entró por Zalewski, por fin encontró el gol. Después de dos disparos fallidos de Azmoun y El Shaaraway, Lorenzo Pellegrini empalmó un remate a la media vuelta y batió a Meret. El romano marcó su segundo gol de la temporada y busca alcanzar la velocidad de crucero en una campaña en la que se ha perdido seis partidos por lesión, entre octubre y noviembre.
El Nápoles, que ya ha perdido demasiados puntos ante rivales directos se fue a por el empate. Zielinski botó una falta a la que no llegó Di Lorenzo en las mejores condiciones para rematar en el segundo palo.
La Roma quiso sorprender a la contra y Lukaku tuvo su ocasión más clara, tras recibir un pase de Cristante, que desbarató Meret.
Expulsión de Osimhen
Por si las desgracias fueran pocas para el Nápoles, Osimhen fue expulsado por una entrada sobre El Shaarawy y los partenopeos acabaron el partido con nueve.
En el descuento, Romelu Lukaku no falló a la contra y marcó su gol de rigor, batiendo a Meret.
Triunfo, por lo tanto, de la Roma que se coloca sexta y derrota dura para el Nápoles que sigue fallando ante los grandes.
Jugador Flashscore del partido: Lorenzo Pellegrini.
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