El debut de Calzona al frente del Nápoles en la Serie A terminó en empate: tras el gol de Victor Osimhen, Zito Luvumbo anotó el tanto del empate, dando al Cagliari el 1-1 en el minuto 96.

Hubo muchas emociones en la primera parte, que sin embargo terminó con empate a cero.

Los azzurri tuvieron un excelente comienzo, manejando el balón del juego de forma fluida, sin lograr, no obstante, hacer daño en la fase ofensiva.

Al cabo de un cuarto de hora, los hombres de Ranieri consiguieron entrar en el ritmo del partido, aumentando su presión y rompiendo la línea defensiva de los visitantes. Así llegaron las primeras ocasiones reales, con Jankto y Lapadula peligrosos, pero no lo suficientemente incisivos como para desbloquear el marcador.

La mayor ocasión de la primera parte, sin embargo, llegó en el minuto 33, cuando Rrahmani, en una acción frenética, desvió el balón hacia su propia portería. El gol en propia meta de los azzurri, sin embargo, fue anulado por el VAR debido a una posición de fuera de juego de Lapadula, que había cometido falta sobre el jugador partenopeo en el pase.

Diez minutos más tarde, Luvumbo volvió a intentarlo, pero el cabezazo del delantero se marchó estrepitosamente desviado.

Por parte del Nápoles, sin embargo, hubo pocos intentos reales de gol antes del descanso.

Golpe en la segunda parte

Tras una primera parte tacaña en ocasiones, el equipo de Calzona regresó al campo decidido a cambiar el ritmo y presentarse con más frecuencia ante los de Scuffet.

Pero la agresividad napolitana fue respondida por un Cagliari nada tímido, que rompió las líneas azzurri a los pocos minutos de la reanudación, aunque sin éxito, con Lapadula. Poco después, Ranieri intentó barajar de nuevo las cartas introduciendo a Pavoletti, Viola y Zappa para devolver la frescura al equipo en la fase ofensiva.

En el minuto 66, sin embargo, Raspadori encontró la llave adecuada para desatascar el partido: con una gran inserción y un centro enroscado, el delantero habilitó a Victor Osimhen, que empujó a la red el gol de la victoria con un testarazo. El delantero nigeriano marcó así su segundo gol consecutivo, tras el logrado contra el Barcelona, desde su regreso de la Copa Africana de Naciones.

El gol cambió decisivamente la faz del partido, dando más coraje al Nápoles y bajando el nivel de atención del Cagliari, que ya dos minutos después se arriesgó a sufrir el doblete con un doble poste de Osimhen y una gran parada en la línea de gol de Dossena (la acción fue detenida luego por fuera de juego). Para colmo de males, se lesionó Pavoletti, que tuvo que abandonar el terreno de juego en el minuto 76 tras un encontronazo con Juan Jesús, un cuarto de hora después de haber saltado al campo.

Con los rossoblu menos agresivos, los partenopeos aumentaron el ritmo y la presión, buscando insistentemente el doblete, acercándose en el minuto 90 con Politano, que desperdició una gran ocasión a dos pasos de la portería, y en el 94 con un gran disparo de Lobotka.

Los errores le costaron caros al Nápoles porque, en el último minuto, fue el Cagliari el que sorprendentemente marcó gracias a una gran ingenuidad de Juan Jesús, que perdió el balón en un lanzamiento largo de Dossena, dejando a Luvumbo, a un paso de la portería, firmar el empate.

Jugador Flashscore del partido: Raspadori (Nápoles)