Invitado al podcast 19F junto con, entre otros, el jugador de la Juventus Moise Kean, Rafael Leao se sinceró, tanto en lo personal como en lo profesional: "Mi padre siempre me ha dado consejos: no rendirse nunca, estar cerca de la familia, creer siempre en mí mismo. Siempre ha estado cerca de mí, dejó su trabajo para empezar a ver mis partidos'.

El adiós al Sporting

"Mi padre estaba trabajando en Angola para traer dinero a mi familia, yo estaba en el Sporting y el director deportivo me llamó y me dijo que debía buscar otro club. Inmediatamente llamé a mi padre y le dije que el Sporting ya no me quería y que tenía que irme. Volvió enseguida, sin él no podía elegir bien. Cuando se fue me di cuenta de lo importante que era".

Ibrahimovic

"Zlatan solía hacer algo así", recuerda el número 10 del AC Milan. "Cuando jugaba bien, no me decía nada. Sólo cuando jugaba mal. Y se concentraba más en los detalles, no le interesaban los regates: a veces me decía, Rafa, tienes que hacer ese control justo ahí para ir a por gol, con un talento así no puedes fallar un control así. ¿Quién me ayudó? Bennacer. Hay una gran relación con él, es mi hermano. No hay ningún episodio en particular: todos los días".

El aficionado

"Estaba en un restaurante con mis amigos, terminé de comer, estaba a punto de irme y me encontré con un aficionado del AC Milan que me vio y me preguntó: 'Rafa, ¿pero te puedo dar un beso en los pies?'. Y lo hizo, y le dije que no, que no (risas, ed.). Era un niño pequeño'".