Dean Hujsen, el juvenil holandés criado en España que ya ha debutado en la Serie A con la Juventus

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Dean Huijsen, el tulipán malagueño de la Juventus está listo para florecer... ¿con España?
Dean Huijsen, el joven que ya ha debutado con la Juventus en la Serie con 18 años
Dean Huijsen, el joven que ya ha debutado con la Juventus en la Serie con 18 añosAFP
Descubrimos al defensa Dean Hujsen (18) que acaba de debutar en la Serie A. Un jugador nacido en Países Bajos, criado en España del que hablan muy bien, entre ellos, su entrenador, Max Allegri.

Si debutas en la Serie A con 18 años, en San Siro contra el AC Milan, con tu equipo ganando por un solo gol, y en el primer balón te permites el lujo de anticiparte a Leao, parar elegantemente el balón con el pecho y pasárselo a tu compañero, significa que tienes cierta confianza en tus capacidades. Si luego, con el balón entre los pies, te entretienes, dando amplias indicaciones a tus compañeros con los brazos de dónde deben estar para recibir el pase, significa también que, además de descaro juvenil, tienes una buena dosis de personalidad.

Todo esto es Dean Huijsen, que debutó este lunes en la primera italiana, en el minuto 78 del Milan-Juventus. Un hijo más de la "Next Gen", y uno de los más prometedores, si no el más prometedor de todos. Lo mismo piensa su entrenador, Massimiliano Allegri, que nunca ha ocultado su admiración por este holandés alto y espigado. Una caricia para despeinarle, una palmada en la espalda y al campo a sustituir a su compañero Gatti, pese a tener un resultado en la balanza con un AC Milan que -aunque con diez- tuvo que intentar el asalto final.

La carrera de Dean Huijsen
La carrera de Dean HuijsenFlashscore

Tranquilidad, técnica, elegancia

El holandés impresiona por la tranquilidad con la que se mantiene sobre el terreno de juego, un don confirmado por sus compañeros y su entrenador, así como por un alto nivel técnico y una elegancia innata en sus movimientos. Con 1,93 m de estatura, también está dotado de un excelente tiempo en las inserciones, lo que le ha llevado a menudo a marcar goles de cabeza en sus años juveniles, pero gracias a sus cualidades técnicas y a una cierta sangre fría también destaca en los lanzamientos de penalti.

Desde sus tiempos en el Málaga, adonde llegó con 10 años y estuvo hasta los 16, está acostumbrado a saltarse un par de años en las categorías, lo que también dice mucho de su madurez. La Juventus lo fichó del club andaluz en 2021 porque, aunque nació en Ámsterdam, Huijsen creció en España siguiendo a su padre exfutbolista, Donny, que jugó en el Ajax, Go Ahead Eagles,Haarlem,AZ y MVV, antes de fichar por el Marbella.

En Turín, pese a las grandes expectativas derivadas de su evidente talento, el camino no fue del todo de rosas. Debía ser el año de su consagración, confirmando la bondad de la decisión de echar a alguien como Bonucci para hacerle sitio, pero en la Next Gen demasiadas incertidumbres retrasaron su integración, como también confirmó Allegri en la previa del partido de Milán: "Huijsen pasó un momento un poco difícil, pero ahora está listo para jugar".

Más rojo que naranja

Ahora Hujsen está listo, un fichaje que, debido al mercado y a unas actuaciones que no siempre estuvieron a la altura, no sucedió a otra gran promesa naranja, pagada con creces por la Juventus, que quería hacer de él el defensa del futuro: Matthijs De Ligt.

Un compañero por poco tiempo en Turín con el que quizá no vuelva a jugar, al menos en la selección, ya que a pesar de formar parte de la selección holandesa sub-19, algunos medios escriben que Huijsen aspiraría a participar en el Mundial de 2030 con España.

De hecho, el bianconero pasó por la cantera del Málaga y, siempre en tierras ibéricas, tuvo dos audiciones con el Barcelona y el Real Madrid, pero la oferta de la Juventus se consideró más convincente y el jugador voló a Turín. Ahora, sin embargo, casi como para resarcirse de la tierra que le vio crecer, le gustaría jugar en la selección española, un poco como los nacionalizados Aymeric Laporte y Robin Le Normand, que decidieron preferirla a la francesa. Veremos qué ocurre.

Su destino está aún por escribir.